En una noche alegre y cálida, con un clima estable en comparación a los fríos días que nos habían antecedido, los fanáticos chilenos de Guasones tenían absolutamente todas las condiciones dadas para esperar un buen show de los trasandinos. Celebrando 25 años de trayectoria, el conjunto argentino se presentó este viernes en el Club Chocolate culminando lo que fue su gira promocional por la salida del álbum “Hasta el final” (2017), que los trajo el año pasado al Batuta.
Esta vez en un escenario más amplio, la fanaticada respondió al cambio de recinto y supo llenar el Chocolate. Con eufóricos cánticos a eso de las 22:30 hrs. los seguidores con ansias pedían a la banda argentina, quienes poco después comenzaban su show con “Nada que Ganar”, posterior a esto, se entona “Espejo Roto” canciones que pertenecen a su último trabajo. Una instantánea réplica del público con la banda se siente, abriendo así la complicidad del conjunto con su fanaticos que se dará desde principio a fin. Con el calor en el ambiente sigue “Pobre tipo”, “Me estas tratando mal” y “Tan distintos”, sencillos que abarcan la carrera del grupo en la última década y que los congregantes contestan con efervescencia.
Ya continuando el show, Facundo Soto toma su guitarra e interpreta “Un estupendo día” un clásico del álbum “Como animales” (2003), el pegadizo coro “Parece que se ha legalizado y no lo sé” se entona como himno entre el público que, contagiados por los más fanáticos, comienzan a ponerse en pie, para no volver a sentarse, ya que el rock and roll llega con “Ya estoy subiendo”.
Luego del rock en el ambiente, se abre un lapsus para las baladas “Pasan las Horas” y “Del olvido”, el público unido sin ya saltar, pero si con la garganta a reventar, cantan con pasión y nostalgia los hits de Esclavo (2009) y Hasta el Final (2017) respectivamente.
En un ambiente melancólico, Facu nos dice “A la mierda las canciones de amor, hagamos un poco de Rock and Roll” y así en la mitad del show, nos trae “Desiree Blues” y “Desiree Rock”, sencillos habituales en sus presentaciones en vivo. A continuación, nos subimos al tren que nos llevara al “Heaven or Hell”, el ambiente ya se vuelve a encender, es en este entorno que el vocalista dice “Vamos a cantar algo que ni nosotros sabemos que es”, una introducción perfecta para cantar “Flores Negras”, volviendo así a las baladas como “Brillar” y “100 años” encantando al público y al mismo tiempo, retribuyéndoles con cariño su entrega en el concierto.
Ya llegando al final de su show se entonan “Como un Lobo”, “Farmacia” y “Hay Momentos”, hits clásicos de álbum Esclavo. Sin dar lugar a un respiro, la banda que pasa por su XXV aniversario, sin notar el peso de los años y como unos veinteañeros siguen tocando e interactuando con el público, la energía emitida en el conjunto se traspasa a sus fans, más cuando suena “Infierno Blanco”. Así para el colofón de su presentación llegan los hits de la producción Toro Rojo. Primero “Reyes de la Noche” que, con elocuencia nos relata lo vivido esta noche. Brincando y vociferando los fanáticos parecen no cansarse, y menos cuando suenan los acordes de “Gracias”, ya para culminar y cerrar una noche perfecta, Guasones se despide con “Dame”, que más que dejarnos con desganas, nos produce ánimos de más.
Un cuarto de ciclo es lo que Guasones lleva de trayectoria, y se nota la experiencia en la puesta en escena y la perfecta armonía en el conjunto que, a pesar de llevar años encima, parecen disfrutar de esta mochila, llevado canciones para todo tipo de situaciones, navegando así en las turbulencias del rock que aún mantienen en cada una de sus canciones.