Mucho ha cambiado desde aquel 18 de octubre; una rebautizada Plaza Italia hoy es llamada Plaza Dignidad, el fuego que se encendió hace tres meses, hoy parece ser la única iluminación que cuenta la intersección de Vicuña Mackena con Alameda, el aire irrespirable a causa de las bombas lacrimógenas, no hace más que tapar tu rostro esperando no sacarte gotas en los ojos, visibles memoriales por víctimas de los constantes enfrentamientos entre manifestantes y carabineros, lucen cual cementerio de guerra, sin duda ahí donde alguna vez estuvo el Metro Baquedano, hoy solo quedan escombros, utilizados como únicas armas, de aquellos que no dan brazo a torcer por seguir en pie con la revolución, que lejos de terminar, parece solo descansar.

Así es bien llamada “La Zona Cero”, donde muchos congregantes aún siguen ahí, poniendo en la palestra el cansancio acumulado durante años, a causa de los abusos de grandes empresas, que a veces con el permiso político, se han coludido, en vista y paciencia de las instituciones que parecen cada día más corruptas. Pareciera que el Chileno no tiene esperanza, aunque si hay algo que se le caracteriza a este pueblo, es su aguante, que se ha demostrado saliendo airoso de una dictadura, poniéndose en pie y mostrándose al mundo como su igual, levantándose de un terremoto, y en estos días cambiándole la cara al difícil real del contexto actual; “La gente quiere distraerse, quiere reírse” me dice Ivan poco antes de su show, y es que esta vez fuimos invitados por él a ver lo que será “El Blues de la Zona Cero”, una iniciativa que pretende tomarse todos los jueves el local conocido como “La esquina de la comedia” y es que particularmente esta vez, su show es previo a un Stand Up Comedy.

Dieron las 00:00hrs de la noche, y luego de un show de comedia alargado, se presenta Mapochossippi, que con un lesionado vocalista sentado, comienza su show con “Intro Surf”, mostrando mediante lucidos riff, lo que se daría durante la noche. Una vez terminada esta introducción instrumental, Vicho da la bienvenida a Ricardo Garcia Huidobro, un conocido armoncista de la escena, y que sería uno de los protagonista de la noche, dando empuje a su armónica con “Me quiero Jubilar”, un clásico de la banda y que representa a la perfección las voces que se han hecho escuchar estos últimos meses en chile. Siguiendo la temática, los melipillanos nos exhibe las indicaciones para ser un “Exitoso Ciudadano”, haciendo relucir a toda la banda, que poco a poco ya tomaba a todo el bar con su melódico sonido.

Prosiguiendo la presentación, Vicho -su vocalista- nos confiesa que “La siguiente canción es el primer tema de la banda”, y como augurio se revela “Ya no trabajo”, sencillo que ya divisaba el potencial de esta banda, que con carismático sonido envolvente, ya hacía a los asistentes moverse de sus asientos, tanto así que para cuando se entonó “No paro de tocar”, una espectadora simplemente no aguantó las ganas de bailar esos acordes, y es que bien puesto es el nombre de lo que me había antecedido su cantante, cuando me habló de ‘cumbia-blues’.

Para seguir el show, Mapochossippi nos da un vistazo por lo más nuevo de su carrera; “No me devuelvas la llamada”, “No me pidas” y la gran canción “Cumbia Blues” que, de hecho, da nombre al EP, -Ya disponible en Spotify- dio simplemente un toque fresco al género más antiguo, logrando así una verdadera hazaña, que dejo a los espectadores esperando más.

Y aunque el repertorio de Mapochossippi había acabado, no se movieron de sus puestos, ya que venia el gran anfitrión de la noche; Ivan Torres, que esta vez sin Zapatillas Social Blues, aprovechó la banda sobre el escenario, y como fiel estandarte del blues chileno, comenzó inmediatamente su show, y con una gran sorpresa, describiendo perfectamente lo que se estaba viviendo, nos regala su versión de “Club de Blues Local” del legendario Pappo, un lindo tributo de parte de Torres. Una vez presentado el longevo cantante en el escenario y el publico completamente dominado, comenzó la icónica “Pescado Frito” que hizo cantar incluso a aquellos espectadores que ni sabían que iban a ver una banda aquella noche de jueves.

Una vez culminada la canción, supusieron dar termino con otro gran cover, y no fue a cualquiera a quien quisieron esta vez tributar, puesto que Norberto Napolitano ya era una leyenda, algo más grande debía llegar, y pues el empoderado Ricardo Garcia Huidobro que en toda la noche había dado rienda suelta a algo más que su armónica, esta vez tomaba el micrófono e interpretaba la legendaria “Blue Sue Shoes” de Elvis Presley.

A pesar de que ya estaba llegando la hora del término de su presentación, tanto el público como el administrador del local, parecían no querer culminar el show, Ivan bien vivito, aprovechó para interpretar el clásico “Yo me los cago a todos” que una vez más enardeció a todos, y a más de uno saco una risa con su sátira letra. Ya faltando segundos para cumplir con lo pactado, la gente del Gran Refugio, no quiso ni permitir que dejaran de tocar, a tal punto de que en cuanto tomó el micrófono el comediante que vendría después a presentarse, todos al unísono, comenzaron el tradicional “Otra, otra otra”, fiel al público los músicos en menos de 10 segundos se pusieron de acuerdo para tocar el clásico “Ruta 66” del astro argentino.

Una brillante noche sin duda, se vivió aquel jueves, y no miento cuando digo, que una vez terminado el cover, la gente aún seguía pidiendo más, y con el pesar del show de Stand Up, que sin querer tener el publico en contra, pues tuvo que ceder, para que se despidieran los músicos en el escenario con “Wipeout”, y así dar término de una vez, a una excelente presentación que, sin duda, nos hizo distraer a todos de los problemas sociales acumulados que ya no estamos aguantando.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.