102 minutos dura esta cinta que logra hacerte conectar con el líder de Blind Melon. Y es que casi como si lo presintiera, pero sin saberlo, gracias a los registros diarios que autograbó con su cámara durante sus últimos cinco años de vida, Shannon Hoon se convirtió en uno de los primeros en acercar su mundo personal a la historia de un Reality Show.

El documental autobiográfico nos muestra la fugaz carrera del músico que, en tan solo cinco años, logró el apogeo y descenso. A lo largo de la cinta, vemos cómo debido a los excesos, problemas personales y posteriormente, su repentina muerte en 1995, a los 28 años de edad, su trayectoria quedó reducida a solo dos discos de estudio y un centenar de presentaciones en vivo.

La cinta ganadora del Premio 2020: In-Edit – Festival Internacional de Cine Documental Musical a “Mejor documental” en Barcelona, logra ese registro íntimo y en solitario de los pensamientos más oscuros de Hoon, siendo su propio confidente y relegando a un segundo plano todo lo relacionado a sus lazos con familiares y amigos, lo que no nos permite dilucidar cómo afecta su entorno y la fama en sus trastornos de personalidad y desenfreno a tan corta edad.

Una película que no es novedosa en cuanto a su ejecución en los tiempos actuales que vivimos, donde la tecnología nos permite grabarnos y transmitir en simultáneo nuestra vida entera, si así lo queremos, pero que logra todo el mérito de la mano de sus directores Danny Clinch, Taryn Gould y Colleen Hennessy, tras superponer de manera casi perfecta las imágenes grabadas por Hoon, lo que permite una narración en línea temporal de una de las estrellas más relevantes del Grunge más underground.

En “All I can say” también logras ser parte de registros nunca antes vistos, como la cercanía de Blind Melon con Guns And Roses, el nacimiento de la hija de Hoon, “Nico Blue”, y sus giras como teloneros de grandes de la música como Soundgarden, Neil Young y Rolling Stones.

Esta es una cinta obligada para los amantes del grunge y la cultura musical de los 90’s, así como también, para todos aquellos que desean comprender un poco más lo que se vivía en esta época de tanto Rock and Roll y desenfreno, desde la perspectiva de un rockstar fugaz.

Avatar photo

Por Carla Grandón

Periodista, viajera, melómana, amante del rock clásico y el Heavy Metal.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.