Han pasado tres años desde que los belgas de Bark sacaron su último álbum de estudio, el cual se tituló Like Humans Do (2017), un disco más oscuro que sus anteriores trabajos y que ya nos demostraba que la banda iba evolucionando en sus composiciones. Así fue como durante el caótico 2020, la banda lanza finalmente, su más reciente trabajo: Written in Stone.

Comenzamos con I’m a Wreck y el grito desgarrador del vocalista Ron Bruynseels, para dar paso a la violenta caja de batería de Ward Van der Straeten y guitarras veloces que nos invitan desde ya a mover la cabeza al más puro estilo del metal pesado, dejando sentir todo el Groove y Death ‘n’ Roll.

A continuación, Hitman nos trae de vuelta a tierra firme en una canción más pausada pero no por ello menos pesada; al contrario, las guitarras a cargo de Toon Huet y Martin Furia nos marcan los pasos a seguir con riffs simples y duros que mezclan de excelente manera la oscuridad de sus anteriores trabajos y la brutalidad con la que planean continuar a lo largo de este álbum.

Seguimos con They Are All Dead y Mass Lobotomy, que nos adentran en un mundo de incertidumbre, tinieblas y locura. Los pesados pasajes de las guitarras golpean con fuerza cada segundo sin quitar mérito a los solos de guitarra que nos dan un pequeño respiro, antes de seguir con los violentos ritmos que caracterizan a Bark.

Prosigue Devil Inside, canción que sin lugar a dudas se podría describir como “salvaje”. De principio a fin, los instrumentos y voz nos machacan la cabeza con un ritmo sin pausas, sin misericordia y digno de un verdadero mosh pit.

Written in Stone, canción que da nombre a este álbum, inicia con un pegajoso riff de guitarra y variaciones en los fraseos del vocalista, que en conjunto dan como resultado una melodía un tanto épica y oscura, exponiendo así que Bark puede mezclar de manera coherente distintos matices en sus trabajos.

Continúan los riffs pesados y violentos de la mano de The Count of Monte Fisto y Fistful of Diamonds, que parecieran pavimentar el camino hasta The Spirit of the Streets, que como su nombre nos lo sugiere, es un track que plasma la brutalidad, lo caótico y la hostilidad que ha presenciado la calle, testigo fiel de todo lo antes mencionado.

Chain Reaction: ¿Alguien dijo mosh pit? Pues aquí hay más de aquello con un ritmo de batería pegajoso, imposible de pasar por alto, además de los crudos y oscuros riffs de guitarra que acompañan y momentos donde hacer headbanging es obligatorio.

No hay descanso de la mano de It Won’t Last Forever, donde la oscuridad vuelve a ser el condimento principal que guía la canción para dar paso al salvaje Last Breath que, como lo señala su título, pareciera decirnos que viene el último aliento del álbum; manteniéndonos en movimiento y alentándonos con los gritos en masa: “¡Last Breath!”.

Finalmente, To the Grave llega para concluir este trabajo con un sutil riff y ambiente lúgubre a momentos, sensación que la voz de Ron Bruynseels sabe transmitir perfectamente, invitándonos a dar por terminado el salvaje viaje hasta la tumba.

Un trabajo prolijo a nivel sonoro, que potencia a nuevos niveles el trabajo compositivo que la banda ya nos mostraba. Todo aquello nos demuestra que Bark puede añadir lo que quiera a sus proyectos, sin perder las esencias características desde su nacimiento: canciones cortas, pesadas y rabiosas que no dejan indiferente a nadie.

¡Escucha Written in Stone de Bark, aquí!

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