Tras casi 17 meses sin poder realizar su actividad más relevante —los conciertos en vivo—y convertido en una de las industrias más severamente afectadas por la pandemia, el mundo de la música determinó que es necesario marcar un punto de inflexión, que no es posible seguir esperando y que resulta urgente impulsar acciones que aseguren su sustentabilidad en medio de la peor crisis que hasta ahora haya sufrido.

Con esa motivación, la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) se unió a la Universidad de Chile —a través de su Hospital Clínico, Facultad de Artes y su departamento de Ingeniería en Sonido— para generar una actividad inédita en la región: “La Música Ensaya”, una serie de ensayos clínicos que permitan medir y evaluar con precisión los eventuales riesgos que puedan presentarse en la realización de conciertos en vivo con aforos rentables, una iniciativa que fue presentada al Ministerio de Salud y de la que también se hará partícipe al comité de ética universitario.

El primero de esos ensayos está programado para el jueves 19 de agosto y se realizará en la Sala SCD Egaña, ocasión en que se presentará en vivo la agrupación Chancho en Piedra, con la totalidad de las 200 butacas del recinto ocupadas. Para esto, deberá cumplirse con una serie de normas y etapas, entre ellas la toma de PCR previo al concierto, contar con el esquema de vacunación completo y el pase de movilidad activo, uso de mascarillas en todo momento y sin excepción, higienización de espacios y manos, medición de CO2 y ventilación permanente del lugar, además de la firma de consentimiento informado por parte de los asistentes. Finalmente, ocho días después del evento se le volverá a realizar un examen PCR a cada uno, a fin de medir la posibilidad de contagios.

El académico de la Casa de Bello e inmunólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Alejandro Afani, explicó que además de estas medidas se realizarán reuniones con los participantes de la experiencia, para profundizar sobre la necesidad del autocuidado.

“En paralelo, la sala destinada para el evento cuenta con todas las características requeridas desde el punto de vista sanitario, en términos del recambio de aire, los filtros y medición de circulación de CO2. Esperamos que este evento sea exitoso, que se pueda realizar con plena normalidad y que pueda servir como un puntapié inicial a todas las actividades artísticas, no solamente musicales, sino que también del teatro y otros tipos de expresiones culturales en Chile”, afirmó el académico.

“Testear los eventuales riesgos, hoy asoma como la única posibilidad para un retorno sostenible de nuestra actividad, ya que los recientes cambios en el Plan Paso a Paso son aún insuficientes. Los aforos máximos permitidos en Fase 3 son viables más bien en recintos de gran capacidad, mientras que los locales de entre 100 y 400 personas—la gran mayoría en Chile— ven muy difícil llegar a un funcionamiento sustentable. Además, la Fase 2 reduce dramáticamente el número, lo que no permite una planificación y permanencia de la actividad musical. De ahí la importancia de una iniciativa como ésta”, comentó el Presidente de SCD, Rodrigo Osorio.

Los ensayos clínicos para el regreso de los shows en vivo se han implementado desde hace algunos meses en distintas partes del mundo a partir de alianzas entre la música y la ciencia, con el objetivo de dotar de evidencia las medidas sanitarias necesarias para evitar la propagación del virus.

“En este proyecto vemos cómo la ciencia se pone a disposición de la cultura, para apoyar su necesario y seguro retorno. Parte de nuestra misión como Universidad es justamente liderar este tipo de acciones que ayuden a generar diagnósticos y ojalá resultados para, en este caso, lograr una sana convivencia entre el arte y la salud. No nos cabe duda de que la música es un elemento vital para el bienestar de las personas, y queremos aportar para que esto no solo sea una frase sino una realidad. Por ello creemos relevante la realización de estos ensayos”, comentó el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi.

Por su parte, Felipe Ilabaca, fundador y bajista de Chancho en Piedra, comentó: “Para volver a sentirnos completamente parte de la comunidad, los músicos necesitamos volver a los escenarios, pues tal conexión sólo es parcial en la virtualidad. Necesitamos urgentemente volver a sentirnos útiles para una sociedad acongojada. Es por esto que para nosotros es un honor participar de un estudio tan relevante, el que vemos como la primera acción real y concreta para buscar las formas en que la música pueda volver en serio a ocupar el sitial que merece. Así como se han abierto opciones para el turismo, la gastronomía o el deporte, la música también necesita su espacio y su oportunidad para mostrar que puede desarrollarse en pandemia de manera permanente, con los resguardos necesarios”.

Los resultados de este primer ensayo clínico serán dados a conocer en septiembre y su divulgación constituirá el paso previo a la realización de las dos pruebas posteriores, planificadas para septiembre y octubre próximos.

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