Sir Francis Drake fue un navegante y explorador inglés reconocido -principalmente- por ser la segunda persona en circunnavegar el mundo (“dar una vuelta al mundo”, en otras palabras) en una sola expedición, luego de Hernando de Magallanes y Sebastián Elcano (además, siendo el primer inglés en lograrlo).
Ahora bien, de este navegante inglés nace “Drake”, banda chilena formada en el año 2001 en Santiago. Lanzaron su primer EP en 2007 (“Con Fe en Existir”) y, en 2013 estrenaron su primer disco, titulado “Entre el Inconsciente y Lo Real”.
Luego, en 2015 debuta la formación actual: Felipe Del Valle (voz), Jaime Ballesteros (bajo), Felipe Vargas (guitarra) y Gonzalo Núñez (guitarra). Posteriormente, estrenaron el EP “Simbiosis” en 2016. Y, finalmente, durante 2022 volvieron a la carga dos videoclips: “Condenado” y “La Iglesia del Mal”, adelantos del disco del cual hablaremos el día de hoy: “Mar de Drake”. Para esta ocasión, la batería estuvo a cargo de Guillermo Pereira.
El disco abre los fuegos con “Solo un instante”. Con un riff agresivo y pesado, entra la voz de Felipe Del Valle, quien desde ya da cuenta de su vasta experiencia al micrófono. El vocalista logra crear ese equilibrio entre una voz agresiva y melódica, que hace muy disfrutable la canción. La batería, el bajo y las guitarras suenan de maravilla y, sin dudas, es una canción ideal para abrir el disco ya que te deja con expectativas de qué más traerán estos chicos.
“La Iglesia del Mal” es la segunda canción. Nuevamente comienza con un riff agresivo y es heavy metal a la vena. El sonido del bajo de Jaime Ballesteros es brutal y Guillermo Pereira “destruye” la batería a lo largo de la canción. Las guitarras de Gonzalo Núñez y Felipe Vargas van dando ese toque más melódico al tema. Del Valle vuelve a demostrar toda su potencia y melodía en su voz. Canción más que recomendada.
La tercera en la lista es “Condenado”. Aquí vemos al grupo en una faceta más progresiva, pero sin perder esa agresividad y potencia que los caracteriza y que, además, se aprecia desde los primeros segundos. Punto aparte la sección instrumental luego del segundo coro, donde los compases progresivos son el fuerte y, sin dudas, no tienen nada que envidiarles a colosos del género. Otro tema recomendadísimo.
“No Es Más Que Dolor” es el cuarto tema del disco. Luego de tres dosis de buen metal, aquí bajamos la velocidad. La introducción con las guitarras armonizándose es exquisita. Aquí apreciamos a un Del Valle en su faceta más melódica. El coro es sublime, pegadizo (no puedo sacarme de la cabeza el “Veo que la vida / No es más que doloooooooor”) y las voces secundarias dan una armonización espléndida. De igual manera, el cambio de tonalidad al final le da un toque más “épico” al tema. Otra canción a destacar, sin dudas.
El disco prosigue con “Momentos”. Aquí seguimos con la temática de un tema más lento, pero netamente acústico. Nuevamente Del Valle deleita con su voz y un punto a destacar es el bajo de Ballesteros, el que le da todo el sostén a lo largo del tema y que agrega una agresividad interesante a la canción, a pesar de que sea acústica. Punto aparte los coros y las armonizaciones de las voces secundarias que son maravillosas. Esta canción pide a gritos ser tocada en vivo y coreada por sus fanáticos.
La canción que sigue es “Cuando Yo No Esté”. Con una introducción que -a opinión de este humilde servidor- recuerda mucho a Tool. Una canción de ritmo lento, somnoliento y que poco a poco va agarrando fuerza cuando llega el coro. Del Valle vuelve a esa dualidad de melodía y agresividad que va muy bien. Asimismo, la canción es un vaivén de estilos que hacen mantener al oyente expectante de cómo seguirá. Partes lentas, melódicas, pesadas, rápidas: esta canción lo tiene todo. Sin duda, de las mejores del disco y altamente recomendada.
“Prefiero Perderte” es la siguiente canción. Si tuviera que resumirla sería: potencia y agresividad. Desde el primer segundo hasta el final nunca decae: desde el riff inicial, pasando por los versos, el coro y el solo, es simplemente matadora. Es como un puñetazo a la cara cargado de ira, no por algo es la canción más pesada del disco.
Finalmente, llegamos a la última pieza: “Mar de Drake”. Es una canción más cargada a una mezcla entre el power y el heavy metal. Atrapante, rápida, con riffs agresivos y que (me) recuerda mucho a “Sea of Lies” de Symphony X. Es un broche de oro perfecto para cerrar el disco y, a mi juicio, de las mejores junto con “Cuando Yo No Esté”.
En resumen, “Mar de Drake” es un tremendo trabajo donde Drake demuestra toda su calidad y versatilidad en diferentes estilos a lo largo de sus canciones. Desde canciones de ritmo más lento, acústicas, heavy, power y hasta progresivo, la banda da cuenta de su calidad y, que sin duda, van a dar de qué hablar como una de las bandas de metal más importantes del país.