Una mágica e intensa jornada fue la vivida el jueves 20 de octubre en Santiago. El guitarrista y fundador de Stratovarius, Timo Tolkki, visitó nuevamente nuestro país y Rock Legacy Webzine estuvo presente para llevar a ustedes los detalles de tan insigne visita.
A diferencia de su anterior presentación en 2019, junto a la banda soporte Visions, esta vez trajo consigo invitados de primer nivel. Hablamos de los integrantes de Luca Turilli’s Rhapsody: el vocalista Alessandro Conti y el baterista Alex Landenburg. Junto a ellos, un gran amigo de Tolkki y quien fuera su compañero de banda por cerca de 20 años, el bajista Jari Kainulainen. Se había considerado también al tecladista Mikko Härkin (ex Sonata Arctica), sin embargo, por problemas con los protocolos sanitarios, no pudo abordar su vuelo desde Finlandia hacia Colombia. Ante la urgencia, Tolkki llamó a su amigo Eduardo ‘’Jeff’’, talentoso tecladista mexicano, a suplir el puesto y así completar con éxito el resto de las fechas por Sudamérica.
El clima caluroso en la capital no fue impedimento para que los más acérrimos fans llegaran con anticipación al recinto de Providencia para no perderse ningún instante del espectáculo que, en esta ocasión, contó con dos bandas nacionales de lujo: Sinners Blood y el proyecto Chaos Magic, de la cantante Caterina Nix.
Siendo la 19:00 horas subió al escenario la banda Sinner’s Blood, con un potente y melódico heavy metal, deleitó por cerca de media hora a los asistentes que se encontraban en el recinto, temas como “The Hunting, Kill or Die” y su conocido single “Remember”, captaron la atención de muchos por su gran nivel musical. Una banda relativamente nueva, pero que sin duda tendrá gran proyección en su carrera dentro de la escena del metal nacional.
A medida que avanzaba la hora, más fanáticos se congregaban en el Club Subterráneo y, las 19:45, se abre el telón nuevamente para recibir a la segunda banda telonera de la noche: Chaos Magic. El proyecto liderado por la vocalista Caterina Nix trajo a escena una interesante propuesta. Con una mixtura de sonidos entre el metal sinfónico, el hard rock y el rock progresivo, dio cuenta del gran nivel musical que se puede hacer en Chile.
Repasando algunos temas de su más reciente trabajo ‘‘Emerge’’, también tomaron tiempo para traer a colación canciones de sus primeros LP’s. “Like never before”, “In the Depth of Night” y “The Point of No Return” fueron algunos de los temas que la banda interpretó para deleite del público, que mostró su total apoyo a este proyecto nacional.
Y llegó el momento del plato fuerte de la noche. Con la música de fondo de ‘’Pompa y circunstancia‘’ del compositor Edward Elgar, hicieron ingreso uno a uno los músicos al escenario, tomando posición finalmente el gran Timo Tolkki. En ese momento el recinto estaba completamente lleno y el público eufórico de oír los clásicos que acompañaron a una generación.
Sin más preámbulos arrancaron la noche con “Forever Free”, locura absoluta entre los asistentes que no dejaron de corear y cantar cada una de las líneas melódicas del tema, sin embargo, esto dejó al descubierto un pequeño problema técnico: el teclado no funcionó por más intentos que hacía el tecladista y el equipo por solucionar el problema. Al culminar, Conti aprovechó el espacio para saludar al público, al igual que lo hizo Tolkki, quién improvisó algunas líneas en su guitarra para dar tiempo a que se solucionara el problema, no obstante aquello, el tiempo avanzaba, el capitán hace un gesto técnico al baterista, y continúan el show con el clásico “Eagleheart”, tema que a pesar de no contar con teclado, al menos en su primera parte, el público cantó nuevamente casi en absoluto todas las melodías de este hermoso tema.
Problema solucionado, aplausos y gritos de apoyo para el músico mexicano. Con equipo completo volvieron a la carga con “I Walk to My Own Song”, “Against the Wind” y “Twilight Symphony”. El público no daba tregua, el show se mantuvo con un alto nivel de energía, algo que sin duda motivaba a los músicos a dar lo mejor de sí en cada interpretación. Sólo algunas palabras de agradecimiento dieron un momento de descanso antes de arrasar con dos grandes clásicos: “Speed of Light” y “Paradise”. El canto de público a ratos parecía incluso pelear con el sonido de la banda, ¡cuánta pasión!
Tolkki en todo momento luciendo una sonrisa que mantuvo durante toda la presentación, proyectó una sincera alegría al ver que sus composiciones congregan aún a cientos de fanáticos, sin duda canciones que marcaron a toda una generación.
Un momento de calma trajo la hermosa “4000 Rainy Nights”. Quizás no es una balada, pero ciertamente es de tempo más pausado que sus antecesores, generando la atmósfera precisa para que toda la audiencia cantara las líneas ‘’4000 Rainy Nights, 4000 Nights I’d be with you….’’.
El público chileno nuevamente demostró que es uno de los mejores, o más apasionados de la región, “Stratosphere” fue el momento en que Tolkki más se lució en una magnífica interpretación que obviamente fue acompañada por el público, a pesar de ser un tema instrumental. Ovación total para el músico y toda la banda que lo acompañó en esta oportunidad y donde también hubo un breve espacio para un solo de batería que en perfecta sincronía fue finalizado con un magnífico solo de Tolkki.
La hora avanzaba y aún quedaba mucha energía por entregar, tanto en los músicos, como en el público. Para finalizar esta parte del show, la épica “Visions”, la potente “Father Time” y un indiscutible clásico: “Hunting High and Low” que hizo a cantar a todo el público y que también contó con la participación de Caterina Nix. Un magnífico cierre, aunque aún no sería el final de todo.
Tras una breve pausa y salida de los músicos de escena, vuelven entre cánticos de la gente, el clásico ‘oooh, oooh’’ y también ‘’CHI CHI CHI LE LE LE’’ dirigido por el tecladista, fueron la introducción para un gran y emotivo encore.
Tolkki se dirige al público dando las gracias por el apoyo durante todos estos años y toma también un momento para recordar a un gran amigo: Andre Matos, músico fallecido hace un par de años que también trabajó con Tolkki en el proyecto llamado Symfonia de la cual rescataron la hermosa “Don’t Let Me Go”, canción que era interpretada por Matos y que fue presentada a modo de homenaje al músico brasileño. Y, continuando en la misma línea emotiva, nos regalaron esta vez un hermoso cover de Elvis Presley: “Can’t Help Falling In Love With You”. Un momento de calma y emotividad antes del cierre definitivo.
Antes de finalizar, Tolkki y Conti agradecieron la entrega del publico interpretando otra gran obra del genio líder de Stratovarius, esta vez de su proyecto Revolution Renaissance: “I Did It My Way”, canción que revela el contexto en que se encontraba Tolkki tras su salida de Stratovarius.
Aplausos y gritos de apoyo por montón fueron la tónica de esta magnífica velada musical que culminó con quizás el tema más emblemático de la banda: “Black Diamond”. Fue el cierre de telón para un show lleno de energía rememorando los clásicos que cautivaron a toda una generación de metalheads y que sin duda trae nuevos fans a sus filas.
Texto por: Oscar Flores.