Domingo por la tarde y la expectativa de lo que vendrá recorre las veredas de la nostalgia desde temprano. El Festival Thrash Old True trae de vuelta a una de las bandas fundamentales para la historia del heavy metal mundial y en especial en lo que significa ser thrasher

Exodus llega dentro de un festejo tremendo, su entrada al cuarto piso de la mano de Gary Holt, su guitarrista y líder desde 1983, tras la mentada salida de Kirk Hammett de la banda, fue lo que le abrió las puertas del infierno y lo convirtió en un referente de la cultura true de los metaleros de antaño e incluso de las nuevas generaciones, llevándolo a ser parte de la formación final de Slayer y donde ayudó a clavar la estaca final de la banda en su álbum “Repentless”.

Con toda esta carga histórica, valía la pena llegar temprano a esta fiesta que se realizaría en el Teatro Caupolicán, así que a eso de las 18 horas ya estábamos en las puertas del recinto, observando a las generaciones de esta tribu urbana que al parecer, como toda mala yerba, se rehúsa a morir. Los puestos de poleras, parches, gorros y cervezas, estaban instalados y no eran pocas las personas que hacían la fila para ver a los encargados de desenterrar el viejo sonido thrash. Chaquetas de mezclilla con parches, tachuelas metálicas, pelos largos y mohicanos, zapatillas caña larga, botas militares, toda la natural despreocupación del glamuroso outfit del metal punk crossover.

Las encargadas de calentar la jornada previa a Exodus, serían tres bandas nacionales  con el sonido vivo de la vieja escuela: Cabrío, Slavery y finalmente los clasiquísimos Criminal.  

Cabrío

Fotografías. Nicolás Soto @sotopnicolas

La banda fue formada el año 2016 de la mano de Andrés “Cabrio” Marchant, quien fuera vocalista de una de las bandas pioneras del género en nuestro país, Necrosis. Salió rompiendo el silencio y entregando todo su thrash metal a la gente que empezaba a teñir la cancha del Caupolicán. La banda consiguió que los jóvenes saltaran y giraran en el mosh. Mientras en el escenario lucían su atril de micrófono con forma de columna vertebral y finalmente la máscara del macho cabrío que da nombre a la agrupación que estuvo realmente sólida. “Twenty Thousand Tons”, “Hidden under Ice”, “Seed of Deception” y algo de Necrosis fueron el plato de entrada para este festín de carne molida.

 

Slavery

Fotografías. Nicolás Soto @sotopnicolas

La banda con 23 años de vida, se subió al escenario del teatro a eso de las 19 horas con 20 minutos, la gente calentaba motores de la mano de los temas de la banda y su potente sonido que viaja entre en el groove metal y el thrash

Comenzaron con un medley de su álbum “Genocide After the War”, después su más reciente sencillo “Demon’s Sons”, ‘Genocide y No More”.  Canciones que levantaron los puños de los asistentes y agitaron las cabezas. Más gente, más ruido y más velocidad. Esto empezó y siguió bueno.

 

Criminal

Fotografías. Nicolás Soto @sotopnicolas

Hablar de Criminal es hablar de Anton Reisenegger, el mismo que en otra época repartía fanzines sobre el thrash en el paseo Las Palmas. El mismo que le enseñó esta distintiva sonoridad al “Pera” Cuadra. Fundador de Pentagram y más tarde de Criminal, ambas bandas instituciones dentro y fuera representando al metal criollo. Hoy por hoy, convertido en parte de la primera división de la escena, acompañándose en vivo con músicos de la talla de Tomas Lindber (At the Gates), Shane Embury (Napalm Dead, Brujería y Lock Up), entre tantos otros nombres con los que se rodea todos los meses en festivales internacionales, poniendo el nombre de nuestro país en vigencia total.

A eso de las 20:15 se pararon en las tablas y como lo hizo otrora en el Manuel Plaza, dirigió la orquesta de rabia y delirio como el vocero oficial del metal chileno. Criminal es una banda sin vacilaciones, con un sonido profesional de primera división. 

Sistema Criminal”, “Self Destruction”, “Rise and Fall” y “Time Bomb”, dejaron en claro porque esta banda lo llevó tan lejos, cuando a mediados de la década de los noventas sonaban en las radios FM y exportaban su sonido en la cadena de videos MTV en su programa Headbangers

Still Born” y no dejaron a nadie impune de su castigo, la cancha afilaba sus cuchillos y giraba con ganas, coreando a gusto cada canción. “Live on your Knees”, “Caged”, “Slave Master”, “Collide”, “Scapegoat”, “Cancer”. Canciones que hicieron un recorrido entre su más reciente trabajo, “Sacrificio” y los clásicos de siempre de su primer trabajo “Victimized”. “Zona de Sacrificio”, “Por la fuerza”, e “Hijos de la Miseria” y el show empezó a despedirse. 

Dos canciones más y llegaría el momento de recibir a la banda de San Francisco. Así fue “Words” y el primer hit de la banda “New Disorder” y cerraron como reyes, vitoreados y con las poleras mojadas, más 30 años de metal extremo en Chile se despidieron de la noche.

 

Exodus

Fotografías. Nicolás Soto @sotopnicolas

No había forma de mantener la calma, la espera era intensa. Las filas del expendio de licor lo demostraba, no por necesidad, sino para matar la tensión de la espera. Las caras felices y las cabelleras mojadas regresando a la cancha, incluso la famosa marioneta metalera que se hace viral en las redes sociales gritaba de emoción. “We Will Rock You” de Queen y las luces se apagaron, el aullido del Caupolicán poco a poco se convirtió en rugido y Tom Hunting corrió a la batería, golpeó la caja y como en un asado la carne ya estaba en la parrilla, ahora sólo había que disfrutar. 

The Beatings Will Continue”, fue la primera embestida. “A lesson in Violence” de su primer álbum, “Blood in Blood Out” del 2014, “And Then There Were None” y sabíamos que estábamos escuchando un fina selección de clásicos de una de las bandas que forjó la escena y la gente estaba respondiendo con locura. 

Body Harvest”, “The years of Death and Dying”, “Deathamphetamine” del 2005, “Blacklist” del 2004 su canción más escuchada en Spotify, coreada por toda la audiencia que ya demostraba que en Chile hay una fervil hinchada de la banda que con encanto se comunicaba. 

Steve Souza, cada año con una apuesta escénica más parecida a Ozzy, se portó cercano y energético, cantando con potencia y técnica sorprendiendo por su inagotable arenguéo a nuestro territorio. “Piranha” y se desató el delirio incandescente que como torbellino giraba en el mosh de la cancha. “Prescribing Horror” de su más reciente trabajo, llegó demostrando que la banda se jacta de jamás haber hecho una balada, que sigue más vigente que siempre y que si hoy existe un Big 4, seguramente ellos deberían ser parte de esa denominación. 

Bonded by Blood” otro himno clásico de mediados de la década de los 80s mientras los duelos de guitarras entre Lee Altus y Gary Holt que se lucían en ambos extremos del escenario como en el medio, con una puesta en escena clásica de las bandas que adquirieron la energía del punk y la fusionaron con el heavy metal y le sumaron la velocidad del hardcore. Holt se dio el lujo de bajar del escenario entre medio de las barreras papales para estar más cerca de sus fanáticos. 

The Toxic Waltz” de 1989 quizás es una de las piezas más emblemáticas de la banda y se sentía que los californianos comenzaban a despedirse. “Strike of the Beast” y la melena Jack Gibson también recorrió cada rincón del escenario y golpeó puños con los asistentes, sabíamos que esto llegaría al final. 

La banda salió del escenario y las luces se apagaron. El grito de la audiencia invitó a Exodus nuevamente y como despedida “War Is My Shepherd” de 2004. Así fue que llegó nuevamente Queen y “We Are The Champions” despidió la jornada. 

Así nos despedimos nosotros de la banda de Gary Holt, que no sólo en escena cautiva a las audiencias, sino también con su actitud de vida, dándole la lucha a las mentiras de Trump, convirtiéndose al veganismo y siendo parte de una de las mejores bandas que un nacido en Chile podría haber hecho. 

No podemos olvidar de mencionar y agradecer a The Fanlab y Chargola por esta tremenda fiesta de la vieja y nueva escuela del thrash metal. Hasta la próxima y sigue todas las novedades que en Rock Legacy tenemos para entregarte, ya que seguiremos cubriendo este 2022 que no decepciona.

 

Revisa la galería de fotos que Nicolás Soto hizo sobre el evento.

Galería | Exodus en Teatro Caupolicán 2022

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