La jornada de este martes estuvo recargada de teatralidad e increíbles voces, ésto debido a que Avantasia, la ópera de power metal sinfónico creada por Tobías Sammet que -por supuesto, cuenta con una cantidad de invitados de lujo en cada producción que saca a la luz- estaba de vuelta en nuestro país.
Ésta es la quinta vez que se presentan en Chile, pero ahora en el marco de la gira del nuevo disco estrenado en octubre del año pasado “A Paranormal Evening With The Moonflower Society” y que los tiene girando por Latinoamérica incluyendo grandes festivales como el Monsters of Rock en Argentina y el Summer Breeze en Brasil.
El Teatro Caupolicán ya es la casa de Sammet así que la noche de éste martes todos se vistieron de gala para una paranormal velada con la ópera metal que ha cautivado desde su creación a miles de personas. Y para dar el vamos a este fantástico evento los nacionales de Subterra fueron los encargados de encender el venue.
A las 19:52 partía la banda nacional Subterra con un rock sinfónico cargado de influencias de los ochenta y noventa. La agrupación nacida en 1997 y compuesta por Maximiliano Sánchez (voz), Andrés Saavedra (bajo, guitarra acústica), Eduardo “Lalo” Cuesta (batería), Felipe Montaldo (guitarra eléctrica) y Claudio Momberg (teclados) conquistó a las almas presentes en el Teatro, con melodías explosivas y potente carga emocional en cada una de los temas presentados sobre el escenario. Sánchez (voz) con su calidad tanto vocal como en su performance, descalzo y con una pequeña coreografía -además de un maquillaje perfecto- logró conectar con el público presente en toda la presentación. El teclado a cargo de Momberg emitía lo mejor de bandas como Rush o Yes que fue bien recibido por los asistentes e incluso sus voces de soporte con excelentes melodías entrelazadas dejó una grata impresión.
Destacamos temas como “Fragmentos” de su segundo álbum “Abrir La Herida” de 2007, “Cuatro Paredes” que pertenece a su primer álbum de estudio titulado “Cautiverio”, “Bomba de Tiempo”, “Pánico” y para cerrar con “Mantis” entre luces verdes y humo. Fueron ovacionados por la multitud que iba poco a poco llenando el recinto y que, durante la media hora de presentación, quedó encandilado con la música de los chilenos.
De pronto a las 21:03 se apagan las luces y comienza a escucharse a AC/DC con “You Shook Me All Night Long” para encender los ánimos y la señal para que se abriera el telón de ésta obra. Con el público extasiado a los segundos se escuchan los conocidos acordes de “Twisted Mind” como primer acto. La gente eufórica da la bienvenida a la agrupación alemana mientras desde las alturas entra Tobias Sammet al escenario como amo y señor del castillo. Sería uno de los pocos momentos en que tendríamos al vocalista cantando en solitario junto a la banda compuesta por Sascha Paeth (guitarra), Oliver Hartmann (guitarra), Michael Rodenberg (teclados), André Neygenfind (bajo) y Félix Bohnke (batería).
En primera instancia apareció en escena Ralf Scheepers (Primal Fear) el cual acompañó al alemán en dos canciones al hilo: “Reach Out For The Light” con una prestancia y tremenda voz en este himno del “The Metal Opera Part. 1”, donde se nos olvida Michael Kiske por unos minutos porque el hombre lo hace tan bien que no se siente el vacío, y en “The Wicked Rule The Night” con un inicio de cantos gregorianos que dan escalofríos. Lo tendríamos sumergiéndonos en una increíble y salvaje canción con su voz poderosa de heavy metal mientras el público saltaba en cada compás de la batería de Bohnke.
En un nuevo acto tendríamos al estadounidense Eric Martin (Mr. Big) sentado en una escalera cantándonos con su elegante y melodiosa voz la power ballad “What’s Left Of Me”. Todos sabemos que el señor Martin es un chileno más para la multitud y le hicieron notar el cariño del público local al aparecer en escena. Y en “Dying For An Angel” -la cuál en versión original es cantada por Klaus Maine (Scorpions)- Eric interpretó este clásico muy bien a su manera.
Ronnie Atkins (Pretty Maids) también dijo presente en el escenario del Teatro acompañando a Sammet en la rápida “Invoke The Machine” con una interpretación soberbia y alucinante. Posteriormente entraría a la cancha Adrienne Cowan, vocalista de la banda estadounidense de metal sinfónico Seven Spires en “Book Of Shallows” junto a Atkins para reventarnos el cráneo con su voz del infierno que nos recuerda a artistas como Tatiana Shmaylyuk de Jinjer, pero con mucho dinamismo y agudos en los growls. Finalizando la canción fue ovacionada por un teatro con su 80% de capacidad, pero con un público disfrutando cada instante.
El cantante británico Bob Catley también nos deleitó con su voz en el clásico “The Story Ain’t Over”. Él es un conocido en la historia de Avantasia, aunque la novedad ocurrió hacia el final del tema cuando la italiana Chiara Tricarico, vocalista de la banda de power symphonic metal, Moonlight Haze, apareció en mitad del escenario arrasando con todo a su paso y demostrando su maravillosa calidad vocal.
Tobias hablaba sobre lo difícil que fue hacer el álbum durante pandemia y en su conversación con el público dijo: “El año 2020 fue un tiempo jodido para todos los artistas, aún así pudimos sacar adelante este nuevo disco. Poder contar con el cast en las canciones, sentí que realmente me importaba una mierda lo que los demás pensaran sobre el riesgo, seguimos adelante y lo terminamos”, decía el músico mientras explotaban los aplausos con un público coreando su nombre para dar paso a “The Moonflower Society” con Catley. A continuación, Scheepers vuelve a entrar al stage para “Angel Of Babylon” que es tocada por primera vez en Chile y por el cual Sammet pide perdón si es que hay algún error de ejecución ya que jamás ha sido tocada en vivo pero que resulta perfecta y además acompañada de un espectacular solo de teclado por Rodenberg.
El frontman se mostró muy cercano a los presentes, bromeó tanto con el público como con la banda e incluso en esas pausas para hablar un fanático le pasó un álbum y él lo firmó sobre el escenario para posteriormente devolvérselo y desatar la locura es la primera fila.
Luego de esa pequeña pausa, Cowan se une para la demoledora “Kill the Pain Away” que originalmente es cantada por Floor Jansen de Nightwish y es un debut en vivo también pero que con su potente voz logra sacarla adelante. En “The Scarecrow” junto a Atkins, pudimos presenciar unos solos exquisitos de Paeth y Hartmann mientras las luces sólo se concentraban en ellos, hipnotizando a todos con su destreza.
Martin y Herbie Langhans (Firewind, Sonic Haven) tomaron el liderazgo en la canción “Promised Land” dándole la oportunidad a Tobias de descansar en backstage. Destacamos la tamaña voz de Herbie, ya que él sólo estaba como corista junto a Cowan y Tricarico, pero cuando le tocó ser protagonista entregó el alma en el escenario.
Una canción muy esperada fue “Let The Storm Descend Upon You” del “Ghostlights” (2016) con el trío Sammet-Langhans-Atkins demostrando todo ese desplante, carisma y calidad vocal inconfundible de los teutones y del danés. No podían faltar los clásicos “Avantasia” con Martin acompañando y animando al público en el pegadizo coro del tema y acompañando con las manos de un lado a otro y las linternas de los teléfonos al personaje de “Anna Held” en “Farewell” interpretado por segunda vez en Chile por Adrienne que, sin lugar a dudas, tiene una voz poderosa pero no logra los matices y la tonalidad dulce de la cual estamos acostumbrados a escuchar del original, aun así sortea muy bien la canción a su modo y le valió el aplauso espontáneo de los fanáticos. En ambos temas el Caupolicán se venía abajo cantando cada frase como si la vida dependiera de ello.
Tuvimos también a todos en escena (excepto a Martin) en “Shelter From The Rain” siendo vitoreados por la multitud presente y mientras Bob Catley y su pandero se quedan en el proscenio, Tobias arremete con “Mystery of a Blood Red Rose” de forma bombástica, épica y legendaria para cerrar el penúltimo acto de esta sublime obra musical.
En el encore pudimos escuchar el clásico single “Lost in Space” junto a Chiara Tricarico y luego volverían todos a escena en medio del stage para cerrar el acto final junto a un mix de clásicos: “Sign Of The Cross” y “The Seven Angels” al principio por supuesto con un guiño a “Heaven and Hell” de Ronnie James Dio el cual, en palabras del músico alemán, era su máxima inspiración. Y quedando encantado con la entrega de los presentes, en la despedida “Tobi” (como le dicen sus fans) prometió volver.
Así es como con la aclamación de los presentes se bajaría el telón de esta magistral obra musical e interpretativa con sabor a metal que tanto nos gusta. Un desfile de músicos y estrellas talentosas y de lujo que demostraron lo mejor de su capacidad vocal y puesta en escena.
Como Avantasia hay una sola y en Chile ha sido uno de los mejores espectáculos que hemos presenciado en lo que va de 2023, podemos seguir catalogándola como la ópera de power metal sinfónico más grande de todos los tiempos. Estuvimos disfrutando de más de dos horas y media de música en las cuales Sammet hizo un repaso de lo mejor de toda su discografía. Un setlist de 21 temas que dejó muy contento al público de distintas edades que fue a presenciar el show.
Porque como dice parte de la letra de la canción “Avantasia”: “Te traemos fantasía” y la fórmula resulta. Ese mundo legendario, lleno de luz y sombras, historias fantásticas y sueños mezclado con metal. Un viaje de la mano de Sammet que esperemos no termine nunca.