Eran cerca de las 7:00 pm cuando poco a poco se fueron congregando en las afueras del Club Chocolate, expectantes fieles -de riguroso negro- que aguardaban por ingresar al recinto que albergaría una nueva misa de las leyendas británicas The Sisters of Mercy, quienes regresaban tras siete años de su última visita.
La liturgia inicial estuvo a cargo de Temple Solar, quinteto nacional de darkwave y goth, que deleitó a los asistentes a punta de canciones como “Dreaming”, “Cityscape”, “Bitter Love” y “World of Lies”. La agrupación local, se mostró en palabras de su vocalista Daniel, agradecida y honrada de ser parte de la presentación de semejantes leyendas del género como The Sisters of Mercy. En cuanto al sonido, no es exageración alguna señalar que éste fue de tal pulcritud y calidad que si un incauto hubiese ingresado al recinto en plena presentación sin saber quién se encontraba en ese minuto en el escenario bien podría haber pensado que se trataba del show principal. La banda se despidió -como era de esperarse- entre aplausos enfervorizados, dejando una gratísima impresión entre los asistentes, tanto en quienes sabían de su trabajo como en quienes los oían hoy por primera vez y -seguramente- se convirtieron en nuevos oyentes en sus plataformas digitales.
Luego de un interludio compuesto por clásicas canciones acorde a la jornada como “World in my Eyes” de Depeche Mode, el conjunto europeo -encabezado por Andrew Eldritch e integrado además por los guitarristas Ben Christo y Dylan Smith además de Ravey Davey, a cargo de la “Doktor Avalanche” -la caja rítmica de la banda- salió a escena para poner fin a siete largos años de espera con “Don’t Drive on Ice”, que hizo ponerse de pie a prácticamente todos los feligreses que colmaban el recinto de calle Ernesto Pinto Lagarrigue, dando así por iniciada la velada.
Temas como “Alice”, y “But Genevieve” entibiaron la fría noche santiaguina en un repletísimo Club Chocolate, que enloqueció al momento en que comenzó la percusión inicial de “Dominion”, uno de los temas más icónicos del repertorio de los ingleses, que -como era de esperarse- sonó pegadita con “Mother Russia”. El cuarteto interpretó a lo largo del show canciones de toda su discografía como “Marian” de su disco debut “First and Last and Always” así como “Ribbons”, “More” y “I Was Wrong” de su tercer larga duración “Vision Thing”.
Cuando ya había transcurrido más de una hora de show, tras 17 canciones que habían deleitado a cada uno de los esqueletos que danzaron o movieron una patita, los británicos volvieron a escena para interpretar una tripleta impactante: “Lucretia My Reflection”, “Temple of Love” y “This Corrosion”, clásicos incombustibles de su discografía (pero también dentro del género), que coronaron una liturgia de aquellas, en donde los fieles que se congregaron renovaron su fe y bailaron con el cuerpo pero también con el alma, que por muy negra que pueda llegar a ser, necesita despercudirse de los verdaderos males que abundan en el diario vivir. Damos gracias -entonces- a las hermanas de la misericordia por favor concedido.
Revisa las galerías de Temple Solar y Sisters of Mercy, a continuación:
Galería | Sisters of Mercy: Temple Solar en Club Chocolate – 2023