Decir que este disco es sólo metal es una minimalización de todo lo que realmente es; pesado, bello ambicioso, sónico, eso es lo que es el primer LP de Baroness, la banda estadounidense oriunda de Savannah, Georgia.
La agrupación en este disco contaba con John Dyer Baizley (guitarra, voz), los hermanos Brian (2da guitarra) y Allen Bickle (batería) y Summer Welch (bajo), quienes ya venían con 2 EP‘s bajo sus mangas, los que aptamente llamaron “First” y “Second”, donde su sonido era un aplastante sludge metal más tradicional. Pero para su primer disco quisieron subir su propia vara y superarse a sí mismos como escritores y compositores, bajándole el peso a sus canciones y agregando más atmósferas estilo ambient, melodías y ritmos del rock sureño estadounidense, y estructuras y pasajes al más puro estilo del rock progresivo, y por supuesto todo mezclado con el característico sonido lento y agresivo del sludge metal.
¿Qué se puede esperar de este disco?
En los momentos más tranquilos podemos escuchar unas olas de suaves sonidos, las cuales pintan imágenes de tranquilidad y serenidad. “Rays On Pinion”, “Wailing Wintry Wind”, “Cockroach En Fleur” y “Wanderlust” son de esas canciones que las contienen en su paleta de sonidos. Luego se encuentran las influencias más progresivas. “The Birthing”, “Isak” y “Wanderlust” contienen esas partes llenas de ritmos y melodías raras. En “Isak” en particular, la banda hace parecer que la canción se tambalea y queda al borde de colapsar sobre sí misma.Obviamente todo esto contrasta con unas aplastantes secciones pesadas, después de todo sigue siendo un disco de metal en donde las distorsiones no están tan cargadas en las guitarras de Baizley y Bickle, lo que sirve para que las partes más ambientales y progresivas no se hundan mucho en distorsión y sean escuchables, o más bien, que se sientan más en vez de sólo añadirlas para nada.
¿De qué tratan las canciones?
Curiosamente, usan referencias a la vida de campo en las épocas pre – siglo XX. Un ejemplo, en la canción “Rays On Pinion” hay líneas como “pitched boats sail ploughmen toil, to drift on to work on soil” (barcos preparados salen, hombres trabajan duro, para ir sin rumbo, para trabajar en la tierra), lo cual puede generar cierta confusión al principio, pero terminan siendo bien acompañadas por una banda que sabe muy bien lo que hace al componer estas canciones, tanto así que 4 de 10 canciones (“Cockroach En Fleur”, “Aleph”, “Teeth Of A Cogwheel” y “Grad”) son instrumentales, donde cada una cuenta con su sabor distinto. “Cockroach En Fleur” siendo un country acústico, “Aleph” viene cargado de ambientes que chocan con aplastantes riffs, “Teeth Of A Cogwheel” llega a sonar futurista con un bajo que parece un sintetizador constante hasta que llega a la mitad de la canción y empieza a tocar un aplastante groove, y por último “Grad”, la cual da un cierre triunfal al “The Red Album” usando la melodía ambiental de la canción que abre el disco pero llevándola a otra parte a una igual de country pero más emotiva, como una celebración. Es el cierre de un ciclo mirando al atardecer, es la banda celebrando su primer disco de manera emotiva y épicamente aplastante.
Este disco es meticuloso, es uno de nicho dentro de otro nicho como es el sludge metal. De alguna manera este larga duración pinta una imagen similar al “My War” de Black Flag, raya una línea en la arena, los que entienden y los que no entienden. Es sin duda un álbum que no es para todos y es completamente entendible, pero quienes lo entendieron lo ven como una estrella fugaz. Es uno de esos que aparecen uno en un millón, la mezcla de influencias sin contexto pareciera sin sentido e imposible si no fuera por este disco, que fácilmente está a la par o encima de algunos otros tales como Mastodon o cualquier banda que se considere “poco convencional” para el metal.
Recomendado para fanáticos del metal vanguardista y progresivo como: Mastodon, Melvins, Kylesa y Gojira
Nota: 7.0
Puedes ecuchar el disco aquí: https://www.youtube.com/watch?v=6BWI6I9NPCA