Como ha sido la tónica de estos dos días de festival, al atardecer ocurren acontecimientos mágicos y este domingo no fue la excepción. A eso de las 18:15 horas el Alternative Stage se teñía de indie rock alternativo porque Nothing But Thieves estaba presente para entregarnos los más selecto de su discografía.
Los ingleses, con más de 12 años de trayectoria, llegaron a la versión chilena del festival con un éxito arrollador en Lollapalooza Argentina. Es por eso que podríamos augurar que acá repetirían la misma fórmula, la cual funcionó perfectamente, destacando temas como la apertura con “Welcome to the DCC” de su álbum “Dead Club City” lanzado hace dos días y que con su sonido moderno causó furor en el público presente, que los esperaba con gran expectación. Luego fue seguido por “Is Everybody Going Crazy?” (Moral Panic, 2020), “Tomorrow Is Closed” y “Real Love Song”, las que fueron coreadas íntegramente por el público presente que repletó el stage.
La fuerza impresionante de la voz de Conor Mason retumbaba a lo lejos, incluyendo falsetes muy bien logrados y un carisma en escena perfecto. Conversó con sus fans, quienes le demostraron un cariño infinito coreando su nombre y haciendo señales de corazones con las manos. El cantante se veía feliz e indicó que venían de un pequeño lugar en Inglaterra, por eso significaba mucho para él que cantaran sus canciones al otro lado del mundo. El público se comportó a la altura del evento y le hicieron compañía en los otros temas que le siguieron como “Particles”, “Trip Switch” y un popurrí de canciones en las que se encontraban incluidas “Ce n’est Rien”, “Gods” y “Number 13” con un increíble solo instrumental.
Para “Unperson” e “Impossible” tenían al público en el bolsillo, saltando y acompañando cada letra como si la vida dependiera de ello. Enérgicamente los acompañaron en clásicos de su repertorio como ”Oh No :: He Said What?” y los mega hits mundiales “Amsterdam”, el cual coquetea con el punk rock y la refrescante “Overcome”, coronando una tarde de día domingo en el que el rock internacional no era protagonista como los pasados días, pero ellos lo hicieron posible. Sin duda un excelente término de jornada de clausura en Cerrillos. Una fiesta al rock alternativo que mueve masas y nos da esperanza que el rock británico está más vivo que nunca.
Corriendo llegamos al Cenco Malls Stage, que está a una distancia considerable del Alternative Stage. Por supuesto, el espacio estaba absolutamente lleno de fanáticos que esperaban ansiosos a la banda francesa de indie rock Phoenix que con más de 27 años de carrera, ya es toda un icono de la escena francesa y mundial en su género. Thomas Mars, absolutamente elegante y sofisticado, pero con una fuerza impetuosa, se posicionó en medio del escenario listo para entregarse a su público que no veía a la banda desde 2017, cuando pisaban el escenario de Primavera Fauna.
Por 1 hora y con un repertorio cargado a sus grandes hits como “Lisztomania” con el cuál abrieron su show y que se ha transformado en una de las canciones más escuchadas en las plataformas digitales. Con esa entrada desataron la locura de los presentes que la corearon a todo pulmón mientras más y más asistentes iban llegando a ese lado del parque. Siguieron haciendo repaso de su trabajo con “Entertainment” del disco “Bankrupt!” de 2013 pero, decidieron concentrarse en su álbum estrella y con el cual ganaron el Grammy como mejor álbum de música alternativa, nos referimos al “Wolfgang Amadeus Phoenix” de 2009, del cual se desprendieron canciones del setlist como “Lasso”, “Armistice”, “Rome” y un guiño a “Girlfriend”.
También pudimos escuchar lo más reciente de su discografia con “Alpha Zulu” y “Ti Amo”, más a la vanguardia de los tiempos, pero sin perder la esencia de lo que es el sonido de la agrupación. A continuación volvieron al debut al fusionar “If I Ever Feel Better” y “Funky Squaredance” del “United“ (2000) que trajo nostalgia a quienes los escuchan desde los inicios. Se notaba un poco el cansancio de los asistentes que luego de intensas temperaturas durante la tarde de este domingo, querían escuchar a la banda relajados. Vimos a muchos sentados con sus mantas disfrutando el espectáculo de los franceses y también a los más asiduos a su música, dar cada segundo de vida en los temas finales como “Tonight”, otra fusión en “Trying to Be Cool” y “Drakkar Noir”,y el tema final y más reproducido en la historia de la agrupación: “1901”.
Las anécdotas volaban en medio de la perfomance de este último tema, como por ejemplo, el surf crowding de Mars en el público y la sorpresa al salir de la mesa de sonido el mismísimo Tom DeLonge de Blink-182, que estaba escondido pero que decidió salir por el medio de las barricadas, ante los gritos de asombro de todos. Hecho que cerró una fiesta indie mágica con el sol ya escondido que, sin duda, dejó satisfechos a miles de espectadores del festival.
Con este acto es que culmina la última jornada en el Cenco Malls Stage de Lollapalooza Chile, la cual estuvo menos cargada hacia el rock pero redonda en cuanto a puesta en escena de las cartas nacionales e internacionales que sacaron la cara por el género que más nos apasiona.