A través de tres canciones, el trío nacional presenta bajo el seudónimo de Meiko, lanzan su primer EP llamado “Laurencia”, para aportar de manera sensata y auténtica al rock alternativo chileno.
Vamos de lleno. Pareciera que el desarrollo de esta “Laurencia”, comprende más allá de sus ramas que rodean el talo de este EP. Estas tres canciones quisieron formarse a profundidades entre rocas y reflexiones que, según la exposición de su experiencia compartida entre Santiago y Concepción, desarrollaron canciones con riffs que llegan a lo pegadizo y a la nostalgia de igual manera.
Luciendo en orden, “Fuego” llega con una voz muy reposada de la voz principal, para luego llegar con potencia en armonía del rock. Continuando con “PTK”, encontramos un riff que quiere adherirse por su viscosidad y constancia, donde un bajo robusto quiere tomar protagonismo para llegar a un estribillo donde la guitarra se defiende por sí sola; juegos de batería y bajo que se divierten en la era de los 2000: esquejes de Franz Ferdinand con su homónimo, a un System of a Down con elementos de “A.D.D”., “Nünguns” e “Innervision” que me resuenan, donde Meiko y su definición como banda de rock alternativo, se concreta perfectamente, junto a su influencia de la década. Por último, “Laurencia”, deja que la guitarra se reafirme y sea la constante para que los demás instrumentos puedan terminar cómodamente en este trabajo.
“Laurencia” es un tipo de alga que puede habitar desde 3 metros de profundidad a más de 20 metros, según la especie. Su ciclo de desarrollo comprende tres generaciones, y haciendo una analogía muy personal, durante el transcurso de las letras, la culminación de algo es inminente en este EP. Sostenida con sus tres canciones, al igual que una Laurencia que su desarrollo concibe tres generaciones. En las tres canciones podemos encontrar frases que llegan a lo mismo: un final.
“Fuego” anunciando desde los primeros segundos: “Que se acabe todo, que termine mal” “…y ahora que todo está llegando al final”. Continuando con “PTK” empieza con otra historia, pero la conclusión es la misma: “Todo lo que parecía normal se termina hoy, se acaba con nosotros”, “Piensas que terminó y no me daba cuenta“. Y en definitiva, “Laurencia”, terminando el EP, define el último ciclo que quiere representar Meiko, empezando con ella y repitiéndola en el estribillo: “No escucho más que silencio”, plasmando lejanía, soledad, un socavón en que las mismas circunstancias llegaron a que solamente no hay más que esto, este final. Puede ser que este EP representa que toda situación generada, a propósito, o por terceros, llegó a un mismo desenlace, pero para Meiko no lo será. Con un EP bien fundado desde su raíz, no habrá problema en que sus siguientes trabajos emergerán más allá de la superficie con tres músicos que hacen que el eje de esta Laurencia sostenga las raíces para su próxima consolidación.
Puedes escuchar su EP en los siguientes link: