El regreso de Tesseract a Chile se materializó más pronto de lo pensado, y es que la gira del gran disco “War Of Being” los hizo volver, esta vez en un recinto más grande, que si bien no estaba lleno, sí albergó a bastante más gente que el show del año pasado, haciendo patente la popularidad de la banda dentro del estilo.
Crisálida abrió los fuegos con un set sólido, comenzando desde abajo con las melodías suaves de “Cabo de Hornos“, que poco a poco se van transformando en riffs más potentes. El siguiente tema fue el clásico “Morir aquí“, y vamos notando un recibimiento efusivo, mientras la banda se entrega por completo a la actuación y al público, liderados por la gran cantante y frontwoman que es Cinthia Santibáñez, junto a una banda espectacular compuesta por Braulio Aspé en el bajo, Pablo Stagnaro en batería y los guitarristas Damián Agurto y Augusto Maldonado Sudy.
El show pasó volando, con “Destino“, “El Niño” y la pesadísima “La Niña del Volcán” para cerrar. La actuación fue excelente, con un muy buen sonido, y el público lo agradeció notoriamente.
Ante el sonido de “Army of me” de Bjork, se apagan las luces y “Natural Disaster” da comienzo a un show emocionante, con la gente eufórica, en un ánimo que se mantiene en “Echoes” y que no se apagará nunca.
Los riffs de James Monteith y Alec Kahney suenan penetrantes, la voz furiosa de Daniel Tompkins se escucha bien y el bajo contundente y protagónico del tremendo Amos Williams se va escuchando mejor con el paso de los minutos. Punto aparte para la batería de Jay Postones, que no solo lanza sus ritmos potentes e intrincados con precisión, sino que se escucha perfecto. El ánimo es tremendo y al tercer tema, “Of Mind- Nocturne“, la explosión del público es máxima.
La presentación transcurre como una película con capítulos perfectamente hilvanados, con intros y outros que sirven de puente y de ambientación para una noche en que nada se ha dejado al azar. “Smile” y “The Arrow” aparecieron como una gran obra, mientras que del último disco sonaron, además de las dos de entrada, “War Of Being”, “Legión” y “The Grey“, justo antes del final con “Juno“. Por supuesto que nadie quería dejar el show hasta ahí, y rápidamente volvieron para entregar las grandiosas “Acceptance – Concealing Fate, pt 1″ y “Decepticon – Concealing Fate, pt 2” ante una audiencia entregada que disfrutó y lo demostró durante todo el evento.
La espectacular jornada sirvió para evidenciar, una vez más, el arrastre que tiene el metal por estos lados, y lo queridas que son bandas que apuestan por la originalidad y melodías que no siempre son fáciles de digerir. De seguro Tesseract volverá más temprano que tarde para otra jornada gloriosa junto a este devoto público.
Fotos por Francisco Aguilar