La banda noruega Wardruna ha generado un verdadero culto a su alrededor, tanto por su intensa música, como por lo que cantan. Y es que la vasta historia ancestral europea tiene tantos capítulos, que podemos encontrar elementos potentes de sabiduría por doquier.
La principal fuente de donde bebe Wardruna para construir sus increíbles mundos, es de la cultura y religión nórdica, aquella que compilaba historias en sectores escandinavos desde épocas pre-cristianas, donde los vikingos fueron uno de sus grandes protagonistas. Material para sus líricas encuentran de sobra, pues es una cultura rica en relatos, mitos e historias sobre deidades y cosmología.
La banda, formada en 2002 por Einar “Kvitrafn” Selvik, ha buscado rescatar estas tradiciones como parte de su definición. La música ya es profunda y ritualística, y si a eso añadimos que las letras están escritas en noruego y, en algunos casos, en lenguaje nórdico antiguo, armamos un cancionero apasionante. Algunos ejemplos: “Helvegen”, de su disco “Runaljod- Yggdrasil” de 2013, se nutre de las más arraigadas leyendas y creencias nórdicas. Traducida como “El camino al infierno”, describe la contemplación de la propia mortalidad y el paso a lo que hay más allá de la vida. La muerte y su misterio es algo que ha merodeado desde siempre en la mente de los seres humanos, y acá Wardruna lo enfrenta con la visión de sus antepasados, incluyendo menciones a Odín y al cuervo, considerado en esta creencia como un mensajero del recién nombrado Odín.
“Helvegen” se desprende de un disco que, a su vez, es parte de una trilogía tan relevante como única, la trilogía “Runaljod”, compuesta por los discos “Runaljod- gap var Ginnunga”, el mencionado “Runaljod- Yggdrasil” y “Runaljod- Ragnarok”, los que exploran el alfabeto de las runas en su versión más primitiva, un lenguaje que Einar descubrió siendo un adolescente, y que lo ha fascinado desde entonces, haciéndolo crear un estilo de vida con Wardruna, luego de haber sido baterista de Gorgoroth durante algunos años.
Lo que ha hecho Wardruna tiene tantas capas, que da para adentrarse profundamente en cada una de sus texturas. Por ejemplo, muchos instrumentos utilizados vienen también de la tradición más antigua de esta civilización, siendo construidos artesanalmente para entregar esa sonoridad única que es capaz de hacernos viajar al escucharla. La presencia de los noruegos en Chile es realmente un acontecimiento especial, y difícilmente se repita en el corto plazo, así que asegurar entradas es casi una obligación. Los tickets restantes los pueden encontrar en Puntoticket, pinchando este enlace, para así no perderse esta reunión con la tradición y filosofía escandinava de la forma más pura y envolvente que podrán encontrar.