Miércoles por la noche, el ambiente en el Caupolicán se siente especial gracias a la presentación de Wardruna, quienes han congregado a los amantes de la música folk escandinava, que han encontrado un verdadero ritual en venir a ver a esta maravillosa banda. Y es que la presencia de Einar “Kvitrafn” Selvik ha atraído a muchos fans del metal, a pesar de no pertenecer a ese estilo. Es lo que se llama ampliar el espectro.

Teatro casi lleno, un clima expectante que rompe con la bajada de luces y el ingreso de la banda. La apertura con “Kvitravn” llena de emoción y una ovación gigantesca lo confirma, mientras “Skugge” es más íntimo y los instrumentos primitivos hacen lo suyo en una noche completamente mágica.

Lindy- Fay Hella se ubica adelante, canta y baila al son de las melodías, en una recreación realmente hermosa y completamente hipnotizante, que se conjuga con las luces, las telas, y una hermosa escenografía que incluye antorchas preciosamente ubicadas, contribuyen al fascinante ambiente que se respira. Hay uso de luces estroboscópicas en momentos de mayor intensidad y todo va en un lugar  perfectamente ubicado, y entre todo lo que hay y suena, aparecen niveles de intimidad que sobrecogen, en temas como “Hertan”, “Isa” o “Grá”.

La intensidad se hizo más presente que nunca  en “Rotlaust Tre Fell”, mientras que “Fehu” causó furor, ante lo cual se despiden en medio de una ovación alucinante. Kvitrafn agradeció emocionado, para dar paso a Helvegen después de una presentación acerca de muertes y pérdidas. La canción es una de las favoritas de la noche y la reacción del público es asombrosa. “Raido” finaliza con emoción y ovación, para dar paso, ahora sí, a la última canción, la que fue escrita para la serie Vikings: “Snake Pit Poetry”.

En la despedida, el líder de la banda dice que ha sido un honor y un placer compartir con la audiencia, que ha sido realmente salvaje y les han dado mucho amor. “Queremos volver, definitivamente” dice al terminar. El sentimiento es mutuo, la noche fue atrapante y la sensación de magia no se irá en un buen rato, echando de menos a Wardruna hasta que vuelvan a este país donde los quieren tanto.

Foto por Francisco Aguilar
Foto por Francisco Aguilar
Foto por Francisco Aguilar
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