Anoche, los feligreses del metal más irreverente y cómico se congregaron en una Sala RBX a tablero vuelto para ser testigos del esperado debut en Chile de Nanowar of Steel. La banda italiana, conocida por su maestría en la parodia y su innegable talento musical, no decepcionó, ofreciendo una cátedra de cómo fusionar el heavy metal con el humor más absurdo y la crítica más mordaz, en una jornada que quedará grabada a fuego en la memoria de los asistentes.

El ambiente previo ya presagiaba una noche de locura. Poleras de bandas legendarias se mezclaban con otras estampadas con piñas y unicornios, en una clara señal de que el público sabía a lo que venía: a reír y a disfrutar de los éxitos de Nanowar of Steel.

Pero la noche la abrió la banda nacional The Power of the Pudu, banda que mezcla el folklore con el power metal desde al menos 2010. El pasado año 2024 se integró la versátil cantante Francisca Astorga, quien le dio un sonido más melódico que el fiel público ha elogiado actualmente. 

La banda comenzó su presentación con “Luz del Sol” y “Corre Pudú”, que junto con “Vals de la Hermandad” mezclan toques de cueca con el rock y el heavy metal de una forma bastante interesante. Su segunda parte del show, luego de presentarse, continuó con “Oda al Pudú”, un clásico del 2010, la cual fue acompañada por un cover de la mítica banda Stratovarius. La canción escogida fue “A Million Light Years Away”, que en voz de Francisca y los coros de toda la audiencia sonó muy familiar.

Para finalizar, un excelente teloneo previo a la locura que se venía. Llegó el turno de “Barsalitsuni”, o más conocida por todos como “El Gatito del Final”, canción que mezcla a la perfección todos los estilos de música que una banda como The Power of the Pudu puede llegar a interpretar. Sin lugar a dudas, una tremenda presentación que dejó a la audiencia pidiendo “más pudú”.

Galería | Nanowar of Steel: The Power of the Pudú en RBX 2025

Sin embargo, era hora de Nanowar of Steel. Su presentación arrancó con “Sober”, una oda al agua mineral con tintes de pirate metal que de inmediato desató los primeros cánticos y risas. Le siguió la invocación lovecraftiana con “Call of Cthulhu”, donde un tentaculado y delirante Cthulhu hizo su aparición en el escenario con un teléfono inflable para regocijo de un público que ya estaba entregado. 

La energía continuó en ascenso con “Pasadena 1994”, un himno que rememora con falso dramatismo la derrota de Italia en la final del Mundial de Fútbol en clave Sabaton, ya que esta canción tiene la colaboración de Joakim Boadén, coreado con fervor por la fanaticada.

A modo de descanso, la banda nos explica qué es un wall of death, pero ellos han inventado el wall of love e invitan al público a abrazarse mientras intepretan “Careless Whisper” de George Michael. Luego de ese momento hilarante, la sala se transformó en una pista de baile con “Disco Metal”, un tema que fusiona la potencia de las guitarras con ritmos discotequeros de los 70’s, demostrando que para los italianos no existen fronteras musicales. 

La épica vikinga llegó con “Odino & Valhalla”, un corte de power metal más clásico en su estructura, pero con el sello humorístico de la banda que siempre está presente. El viaje intergaláctico lo marcó “Uranus”, con su pegajoso y coreable estribillo que fue cantado a todo pulmón por los cientos de fanáticos en la Sala RBX.

Uno de los momentos más singulares de la noche fue con “HelloWorld.java”, una pieza que, en un alarde de creatividad, convierte el lenguaje de programación en una canción de metal, celebrada especialmente por los más informáticos del lugar. La faceta más teatral de la banda se desplegó con “Il Cacciatore della Notte”, donde el vocalista Potowotominimak apareció disfrazado con un traje de lechuza, generando una de las postales más hilarantes de la velada.

La fiesta continuó con “Norweggian Reggaeton”, un éxito viral que fue bailado y cantado por toda la sala. Canción que antes de comenzar el bajista señala que aún no entiende cómo tantos metaleros pueden gritar por un reggaetón. Continuaron con la mítica “Chupacabra Cadabra” y la oda agrícola “El Campo de Nabos”, canción en español que da la voz el bajista Gattopanceri666, quien nos comenta que vivió en Madrid varios años y que por eso sabe español con acento madrileño. El derroche de carisma y virtuosismo era evidente en cada nota de “Armpits of Immortals”, un tributo a las axilas de los inmortales del metal.

Tras esta andanada de éxitos, la banda hizo una pausa para presentar a sus integrantes, todos ellos recibiendo una ovación ensordecedora que continuó con un cierre  apoteósico con: “Polenta Taragnarock”, un himno a la comida italiana, la cual preparó el terreno para el gran final con “Valhalleluja”, una genialidad que mezcla el power metal con el gospel y referencias a una conocida tienda de muebles sueca. El público, en éxtasis, coreó el “valhallelujah” final como si de un verdadero ritual se tratase.

Nanowar of Steel demostró en la Sala RBX que son mucho más que una banda de parodia. Son músicos excepcionales con un ingenio desbordante, capaces de crear un espectáculo único que combina a la perfección la potencia del metal con una comedia inteligente y autoconsciente. La de anoche no fue solo una tocata, fue una celebración de la música, el humor y la camaradería que solo el metal puede ofrecer. Una noche memorable que deja a Santiago con una sonrisa en el rostro y el cuello adolorido.

Galería | Nanowar of Steel en RBX 2025

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