Cuando la cultura japonesa y el metal se unen, el resultado tiene nombre y apellido: Rise of the Northstar. La banda francesa no solo toca metal, sino que lo vive como si fuera una saga shōnen, donde cada riff es un grito de rebeldía que coloca el orgullo por la cultura geek japonesa adelante.
Desde sus primeros pasos en 2008, los liderados por Vithia, en voces, se propusieron algo muy claro: traer el espíritu de la cultura japonesa al mundo del metal, con tintes hardcore acompañados de rap. Su nombre, tomado del mítico manga Fist of the North Star (Hokuto no Ken), ya es una declaración de principios: fuerza, venganza, disciplina y honor en cada composición.
Y es que no solo podemos escuchar con claridad sus inspiraciones, sino también, los podemos ver reflejados en su forma de vestir. En sus conciertos suelen utilizar uniformes gakuran, los mismos que usan los estudiantes rebeldes en los mangas de los ochenta, puesta en escena que los hace únicos, logrando traducir el universo visual del manga en una experiencia sonora.
Sus letras mezclan inglés, francés y japonés; y muchas de ellas giran en torno al código del bushidō, el camino del guerrero samurái: el respeto, la lealtad, la lucha y la superación personal (temas recurrentes en el manga shōnen). Mientras, en otras canciones, no temen gritar sobre el amor por los comics y la cultura geek, todo ello desde un punto de vista pandillero nipón, muy al estilo Furyo (jóvenes delincuentes con actitud desafiante), creando verdaderos himnos representativos para cualquier otaku.
Con tres álbumes y tres EPs bajo el brazo, y un cuarto álbum en camino, Rise of the Northstar hará temblar Chile, transformando Sala Metrónomo en un dojo que arderá al más puro Saiyan Style, donde los fanáticos del metal y el manga se reunirán en un mismo espacio para gritar, saltar y dejarse llevar por una banda que ha logrado algo que pocos hacen: convertir la cultura japonesa en una experiencia sonora tan brutal como inspiradora.
Y es que los franceses no solo tocan, sino que enseñan que la furia puede tener honor, que el caos también puede tener código, y que incluso entre guitarras distorsionadas puede haber poesía… si se mira desde el lente correcto: el del anime.
Así que prepara tu alma otaku (bañarse y usar desodorante) porque este 14 de octubre, en Sala Metrónomo, los samuráis del hardcore darán clases de respeto, furia y pasión por el animé y cultura japonesa.
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Producen: Transistor y FF Booking

Nota escrita por: Javier Reznov

