Cynic ya adelantó que su primera presentación en suelo nacional sería una velada épica. Lo anterior no sólo porque se trata de su primera presentación en Chile, ni su primera gira por Latinoamérica, tampoco por estar acompañados por los mismísimos Beyond Creation. Sino porque este 20 de abril se darán el lujo de interpretar de manera íntegra una de sus más memorables placas, la cual cumple este año nada más ni nada menos que tres décadas de vigencia.
“Focus” es el disco debut de los estadounidenses y es un álbum de vanguardia que ha dejado una huella duradera en el género desde su lanzamiento en septiembre de 1993. Es una obra maestra de la música pesada y una demostración impresionante del talento musical de la banda.
Una de las características más destacadas del álbum es la técnica vocal distintiva de Paul Masvidal. La mezcla de voces guturales y limpias se entrelazan de manera sorprendente con las armonías complejas y sofisticadas desarrolladas a lo largo del disco, creando una experiencia auditiva hipnótica e inolvidable pocas veces vista en esa época, convirtiéndose en piedra angular y un antes y un después en la historia del metal progresivo hasta nuestro días.
El álbum comienza con una canción que es un ejercicio en la complejidad musical, y desde el primer acorde de “Veil of Maya“, Cynic nos sumerge en un mundo caótico. El tema es una mezcla única de death metal, rock progresivo y jazz fusión, con elementos de música electrónica y ambiental en la producción.
Después le sigue “Celestial Voyage”, esta canción comienza con una atmósfera más tranquila y contemplativa, pero pronto se adentra en un territorio más pesado y oscuro con un ritmo llamativo y una técnica instrumental impresionante. Las voces limpias y guturales se entrelazan de manera hermosa y los solos de guitarra son simplemente impresionantes.
Las letras profundas y reflexivas también son un elemento distintivo del álbum, “The Eagle Nature” explora temas como la mortalidad, la búsqueda de significado y la exploración personal. Esta canción en particular es una montaña rusa, con riffs tranquilos que van desde la inquietud y la tensión hasta la melancolía y la calma, entregando una complejidad y una profundidad emocional rara vez vista en el metal hasta ese entonces.
Le sigue “Sentiment“, este tema es una reflexión sobre la naturaleza humana y las emociones. La letra es oscura y compleja, explorando temas como la soledad, la inquietud y la desesperanza. La música y la letra se complementan perfectamente para crear una canción que es tanto técnica como emocionalmente impactante.
Por otro lado, “I’m But a Wave to…” es una exploración de la naturaleza del ser humano y la conciencia, reflexionando sobre la mortalidad y la finitud de la vida. Masvidal canta sobre cómo el ser humano es sólo una pequeña parte del universo, que pasa como una ola en un océano infinito, reflejando perfectamente esta exploración en el acompañamiento instrumental y vocal.
No hay descanso aparente cuando es el turno de “Uroboric Forms”, tal vez una de las canciones más crípticas y abstractas, explorando temas como la evolución, la conciencia y la existencia. Esta canción es una maravilla técnica, con solos de guitarra estridentes, cambios de ritmo complejos y una sección rítmica potente.
Todo lo anterior abre el paso a “Textures”. Esta canción es una mezcla tanto atmosférica como experimental del disco. La voz de Paul Masvidal entra suavemente, incorporando líneas suaves y melódicas que contrastan con la atmósfera inquietante de la canción. Un punto aparte es la cantidad de recursos de este tema, la instrumentalización crea una mezcla única de sonidos que abarca desde lo electrónico a los acústicos, creando una sensación de profundidad y complejidad. El uso de sintetizadores y teclados agrega una capa adicional de textura, creando así una atmósfera única, pocas veces replicable.
“How Could I” es la encargada de dar el cierre del disco y lo hace de manera implacable. Esta canción, que para muchos es una reflexión sobre el amor y la pérdida, se da el tiempo de profundizar en esta emoción. A diferencia de las otras canciones del álbum que presentan una mezcla de elementos más clásicos del metal, “How Could I” es una balada acústica con un enfoque en la letra y la emotividad. Si bien inicia con una guitarra acústica que enfatiza la voz suave de Masvidal, a medida que la canción avanza se van añadiendo capas de instrumentación, incorporando un piano suave y un violín, para finalmente cerrar con un solo de guitarra francamente conmovedor.
“Focus” es por tanto un viaje musical en sí mismo, con cada miembro de la banda mostrando su habilidad técnica en todo momento. El trabajo de guitarra de Masvidal y Jason Gobel es especialmente notable, con solos virtuosos y riffs frenéticos, baterías impactantes con cambios de ritmo y tiempo abundantes que desafían constantemente las expectativas del oyente. Sin embargo, la gran huella de este disco, su legado, está en consagrar a Cynic no sólo como una tremenda banda de metal progresivo, sino en la capacidad de la banda para crear música técnica, emotiva, sensible y profunda.
En resumen, “Focus” es una obra maestra del metal progresivo que sigue siendo relevante e influyente en la escena del género a más de tres décadas desde su lanzamiento. Con una técnica impresionante, una exploración lírica profunda y producción y propuesta musical innovadora, este álbum es una joya de la corona del metal progresivo y sin lugar a dudas es un imprescindible, apreciado por cualquier fan de esta música.
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