Luego de los turbulentos meses que Chile ha pasado, volver a comenzar las travesías de la escena parecía un poco complicado, puesto que las diversas manifestaciones han dificultado los eventos agendados de muchos artistas, aunque desde luego, esto no ha sido impedimento de reproche, sino más bien una oportunidad para exhibir las molestias sociales acumuladas durante años a causa del paupérrimo comportamiento político y las deficiencias institucionales. Es por esto que esta segunda edición de “Juntos, pero no revueltos” se hizo tan necesaria para el humor actual que se vive en la cuidad; bastó un paseo por las alamedas para que, en conjunto con varias personas, los finales de la misma continuidad, dividieran mi camino con aquellas almas marchantes, sedientas de justicia.

Los encargados de abrir la noche fueron “Botella Rota” una banda bastante joven, que recién se encuentra armando su camino en la escena, el grupo dejó en el escenario toda la actitud de una banda de Rock. Con energía comenzaron su show con el sencillo ‘Rabia’, seguido de ‘Indomable Destructor’, mostrando así la potencia característica que se daría durante su presentación que prosiguió con ‘Caídas y Vicios’ y ‘Criaturas Pictóricas’.

Fotografía: Devon Villagra

Continuando el show, Christopher Vega bajista de la banda, comenta que la siguiente pieza a tocar es “una triste canción de amor”, prólogo perfecto para dar paso a ‘Callejón’, sencillo lleno de rock, que a los integrantes de la banda permitió dejar el nerviosismo de los primeros minutos sobre el escenario, es así como aprovechando su impulso, tocan ‘Rock Para Billy’, llenando de rock and roll la Sala Master que a estas alturas disfrutaba del pick de esta manceba banda, que tiene a Seba Martine como frontman, que bien lucido para tocar la armónica, dotó una especial esencia a la banda que culminaría su presentación con ‘Pasturri’, un sencillo potente que permitió signar las pretensiones del grupo.

Continuando la jornada, se presentan en el escenario un tumulto de músicos, tal como una orquesta llega el funk de Meryrouse, que partiendo con ‘Días Extraños’ condimentaron lo que se daría a lo largo de su presentación dando paso así a su éxito ‘Ivonne’. La soltura y carisma, que presentes tanto en el ritmo como en la letra dan rienda suelta a su vocalista Ana Catalina quien representa la esencia misma de la banda sobre el escenario. El grupo prosiguió con ‘Santiago’, una oda a la amada y odiada capital de nuestro país, reflejando lo que se vive en la calle mediante acordes. Continuando, su cantante invita a una mujer al escenario para dedicarle ‘Zuñiga Valenzuela’, en un ambiente muy cálido acoge a su invitada envolviéndola en su sensualidad la picara cantante, y es que nadie queda exento de su libidinosa mirada; seas hombre o mujer será inevitable caer.

Fotografía: Devon Villagra

Dejando a un lado la lujuria del show, el tono se pone un poco más serio y real, el preludio nos invita a escuchar ‘Otro día más’, una arenga realista, alejada de un optimismo y aferrándose al absurdo, la canción compenetra a cada integrante que con su instrumento nos mostró sus credenciales que los hacen pertenecer a Meryrouse.

Ya llegando al colofón de su show, alejados del habitual funk, suena un rock and roll con “No esperaba menos”, dejando mucho más que sazón en sus espectadores, que por poco ya dejaban las sillas a un lado para bailar. Terminado el tema, los fanáticos pidieron una más, y es que la excéntrica cantante con tristeza nos confiaba que dejaría la banda por motivos personales, solo esto bastó para que se pidiera el sencillo que da nombre a la banda, es así como se despiden enamorándonos con ‘Meryrouse’.

Dadas las 21:00hrs Pancho Blues Cartagena comenzó sus cátedra sobre la Sala Master con ‘Telefono’, una singular canción que abrió los oídos de los asistentes, que luego de ver dos bandas aun seguían con ánimos de más, estimulo que seria dado cuando comenzó ‘Si Te Vas’; La energía y semblanza de Pancho, combinado con su particular personalidad -Que bien complementa lo dejado por Meryrouse- llevó los riff de su guitarra por los turbulentos caminos del Blues.

Continuando su show, las replicas de la calle se hicieron presentes en el escenario cuando Pancho comenzó un manifiesto con un cover al iconico ‘Para que nunca más’ de Inti Illimani, prosiguiendo bajo la misma linea, se entona ‘Mafia’, que elocuente de buenos versos nos habla de aquellos que han concentrado el poder para sus propios intereses.

Fotografía: Devon Villagra

Ya objetada la clase política y el poder de la misma, es momento de presentar parte del curriculum de todo Blusero, y es que ‘Modestia aparte’ nos dice mucho de la vida desprolija de cualquier hombre que ha dedicado su vida al genero. Y así como te puedes enamorar de estas letras que nos dan estos acordes, no olvidamos que también te pueden destrozar por alguna acción; ‘Frida’ se nos hace presente en la continuación de su presentación.

Nuestro despachado cantante impelido nos empuja a seguir con su show con ‘Me voy’, un tema que en palabras de su interprete es “Una canción de amor… a las clonazepam”, llenando el ambiente de blues, y ya con el publico a su plena disposición y para con ello concluir su show, nos presenta una nueva canción que próximamente espera dar a luz en la distintas plataformas digitales de la banda, se nos enseña ‘Agua’ “Y no es que la tomemos”. Con esto concluye una edición más de “Juntos, pero no revueltos”.

Revisa : Galería | ‘Juntos, pero no revueltos’ en Sala Master

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