Brutal, oscuro y enérgico es el sonido del sexto trabajo de la banda sueca. Tras el gran éxito que tuvo su antecesor, el emblemático ‘BlackWater Park’ , el quinteto de Estocolmo explora en esta placa su lado más agresivo tanto en lo lírico como en lo musical, siendo este (junto a ‘Ghost Reveries’) uno de los disco más pesados de la banda.
Steven Wilson fue nuevamente el encargado de producir este trabajo el cual fue grabado en simultáneo con ‘Damnation’ ,la contraparte de ‘Deliverance’ que explora sonidos propios del rock progresivo, alejado totalmente del death metal.
Quizás con ‘Blackwater Park’ la banda había alcanzado la cúspide en cuanto nivel de composición se refiere utilizando recursos del metal y el rock progresivo, dando así origen a uno de los álbumes más destacados de su carrera; la vara estaba muy alta por lo que el sucesor debía ser algo que marcara presencia en todos los ámbitos. Es entonces que su líder Mikael Akeferdt -tras un muy buen consejo- decide hacer dos producciones en simultáneo, explorando ambas facetas de Opeth: una pesada y otra más soft donde predominara su lado más progresivo y acústico. Es así como ‘Deliverance’ y ‘Damnation’ se conciben como una contraparte de la otra.
‘Wreath’ nos da la bienvenida, dejando claro desde el primer momento el carácter de ‘Deliverance’.Un rápido fill en la batería, un desgarrador rugido de Mike da paso a un potente riff al más puro estilo del death metal que cultivan los estadounidenses ‘Morbid Angel’.
Si bien el riff principal acompaña toda la primera parte del verso, este se quiebra en una segunda idea un poco más lenta que riff inicial concluyendo en el minuto 1:47 en una idea mucho más reposada con una línea melódica oscura y de menor velocidad que su frase anterior la cual culmina en un trozo más ambiental el cual es matizado también por un pequeño ‘break’ que da paso a un sonido breve de percusión y guitarras acústicas, tras este, nuevamente retoma la idea inicial para concluir en con el mismo riff principal. La voz de Mikael mantiene su fuerza en todo el tema aun en las partes lentas proyecta un gutural con gran fuerza vocal.
‘Deliverance’, tema que da nombre al álbum, quizás es un poco diferente en cuanto a su estructura. En este tema podemos notar un desarrollo del metal progresivo en donde predominan los riff y guturales que son abruptamente, en algunos casos, rotos por pasajes muchos más reflexivos y emotivos, con voces limpias que generan un punto de quiebre en la línea rítmica y melódica, ‘’Walk with me, you’ll never leave // Wait to see your spirit free…’’ en su primera parte y las líneas finales ‘’Deliverance, thrown back at me..Deliverance // Laughing at me’’ que dan paso al sincopado riff final. Sin duda una canción rica en matices y colores dentro del estilo de la banda.
Totalmente diferente es ‘A fair judgment’, que se nos presenta en un inicio con un piano carente de frecuencias bajas, una introducción que nos muestra el leitmotiv del tema. Mucho más reflexivas son las líneas de este hermoso tema, cargadas de emotividad. La tristeza, angustia y desesperanza en un solo tema descritas a cabalidad en armonías que nos evocan dichas emociones, las cuales nos mantienen sumergidos durante toda la canción y nos ayudan a compenetrarnos con las emociones del protagonista, que es condenado por sus propios actos.
‘For absent friends’ es el único tema instrumental y que dura menos de 10 minutos (como la mayoría de los temas del disco), este podría considerarse más que nada un interludio para lo que prosigue. Tiene un carácter muy similar a los primeros tres temas, aunque para algunos se trata de un guiño al sonido del disco grabado en paralelo: ‘Damnation’ donde se desarrollan ideas acústicas y progresivas. ‘For absent friends’ es un momento de calma frente a la tormenta que se avecina.
‘Master’s apprentices’ retoma la intención del disco y contraataca con un poderoso riff perpetrado en el doble bombo que ejecuta a la perfección Martin Lopez (hoy retirado de la agrupación), la fórmula nuevamente se repite: la primera línea melódica acompañada por los primeros versos de guturales al más puro estilo death metal los cuales son matizados con un puente que converge a un interludio acústico al más puro estilo de Opeth: melódico y emotivo, con voces limpias -incluso participa Steven Wilson en ellas-. No obstante este se rompe repentinamente para dar paso a la brutalidad inicial una vez más. El riff se despide en fade out para concluir el tema con esta última idea musical.
El broche de oro es ‘By the pain I see in others’. Probablemente en este tema concluyen todas las ideas musicales desarrolladas a lo largo del disco. Constantes cambios de ritmos, melodías enérgicas, riff y guturales abrumadores deambulan en atmósferas de tensión que, de forma sorpresiva se rompen y nos llevan directamente al abismo musical que se describe en las armonías disonantes de sus guitarras y un agobiante silencio final. Una excelente forma de cerrar un producción que nos brinda una pequeña sorpresa al final del track; un sonido de un mellotron y voces que se desvanecen despiden el álbum con un aire de tensión e incertidumbre.
‘Deliverance’ es sin duda un disco de gran calidad musical, tanto a nivel de producción como de ejecución,Es inevitable hacer justicia a la calidad de los músicos presentes en la formación de la época: Martin Mendez en bajo, Peter Lindgren en guitarra, Martin Lopez en batería y Mikael Akeferdt en voz y guitarra.
La idea musical del disco describe a la perfección el periodo difícil tras el éxito de su antecesor, ‘Blackwater Park’. Agresividad, tensión, incertidumbre, rabia y momento de calma fueron los elementos que juntos dieron origen a esta obra maestra.