Los bielorrusos repasaron lo mejor de su carrera musical, ante un Teatro Caupolicán repleto.
El evento estaba pactado para las 20:00 horas y ya antes de eso se hacía ver una gran fila que doblaba la cuadra de San Diego con Coquimbo. Y es que hoy, después de incertidumbres en cuanto a la fecha y el lugar, por fin había llegado la noche en que Molchat Doma tocaría por primera vez en nuestro país.
Los encargados de abrir la jornada, fueron nada menos que los penquistas de FrioLento, quienes se subieron al escenario pasadas las 20:00 horas entre aplausos de un público que ya había llenado gran parte del recinto. Los chilenos contaron con un acotado setlist que incluyó canciones originales de ellos como “Se va pa’ no quedar sin micro” y “Vinito chileno”, además de algunos de aquellos covers que los hicieron virales por su “perreo postpunk”, entre ellos “Bichota” –original de Karol G, “La santa” –de Bad Bunny / Daddy Yankee- y “Candy” –de Plan B-.
“Se ve hermoso el Caupolicán”, expuso Cris Alejandro, vocalista de FrioLento, entre aplausos de quienes bailaron de principio a fin todas las canciones interpretadas por la banda, sin duda un gran debut en este lugar.
Una vez que los penquistas se bajaron del escenario, se presentó una pausa de media hora que fue acompañada por hits de bandas como Hall & Oates, Primal Scream y Depeche Mode, siendo esta última, la que sirvió de antesala ya con las luces apagadas para recibir lo que venía: Molchat Doma en el escenario del recinto ubicado en San Diego, a las 21:15 horas justas y entre gritos de una fanaticada que, impaciente, pedía a gritos que los bielorrusos salieran pronto.
Tras una intro que los escoltó en su llegada y, con un público que repletó la cancha de smartphones para grabar el momento, fue “Kletka (Клетка)” la encargada de iniciar lo que serían alrededor de 1:45 de show. “Muchas gracias”, dijo en español, Egor Shkutko, vocalista de Molchat Doma, entre los emocionados gritos de quienes agradecieron el gesto de hablar en nuestro idioma.
Con “Zvezdy (Звезды)” todo el Caupolicán se vino abajo, entre saltos y el cántico emocionado del “eh, eh, eh”, tan clásico de conciertos como este. “Lyudi Nadoeli (Люди Надоели)” –una de las regalonas del S krysh nashikh domov (2017), álbum debut de la banda- hizo bailar a todos al ritmo del post punk contemporáneo.
“Toska (Тоска)” hizo continuar la fiesta en el Teatro, mientras se escuchaba al unísono un “olé, olé, olé, olé, Mochat Doma”. Así llegamos a “Otveta net (Ответа нет)” y “Udalil Tvoy Nomer (Удалил твой номер)”, ambas pertenecientes al álbum Monument (2020), el último lanzado por la banda hasta la fecha.
Con “Ya Ne Kommunist (Я Не Коммунист)” el público continuó vibrando mientras Pavel Kozlov –bajista del trío- disfrutaba bailando cada vez que sonaba el coro de este clásico del primer disco. Le siguieron “Obrechen (Обречен)” y “Leningradskiy Blues (Ленинградский блюз)”, donde en esta última, destacó el crossover entre la guitarra de Roman Komogortsev y el bajo de Pavel Kozlov, con una complicidad que los fanáticos celebraron.
“Lubit’ I Vypolnyat’ (Любить и выполнять)” y “Doma Molchat (Дома Молчат)” –que inició con una intro instrumental-, generó una atmósfera exquisita con los más característicos sonidos de los sintetizadores manejados por Komogortsev, que jugaban con la puesta de luces que se ofrecía en el lugar.
Así llegó el momento de otro de los favoritos: “Volny (Волны)”, que fue recibida al compás de las palmas, seguida por “Kryshi (Крыши)” que marcó el clímax del show, generándose una complicidad tremenda entre la banda y los asistentes al espectáculo. Así volvimos al baile eterno con “Utonut’ (Утонуть)”, entre la ovación de la gente que no descansó de moverse al ritmo del post punk bielorruso de Molchat Doma.
Notable fue lo que pasó con “Tishina (Тишина)”, donde el público comenzó a encender las linternas de sus smartphones para así complementar la atmósfera que ya se presentaba en el recinto gracias al trabajo de luces y notable sonido que presentaron los bielorrusos durante todo lo que duró su presentación.
Llegando ya casi a la última tanda de canciones, “Ne Smeshno (Не смешно)” es interpretada en esta velada, seguida por “Tantsevat’ (Танцевать)”, otra de las predilectas del disco Etazhi (2018), que fue esperada con las cámaras encendidas y los gritos descontrolados mientras Egor Shkutko llamó a bailar sin parar. Aquí el público marcó el punto alto, ya que la banda los llamó a corear al unísono la frase “Я не умею танцевать”.
Aquí, el cántico “Oh, oh, oh, oh” se hizo escuchar en la multitud, antes de dar paso a “Diskoteka (Дискотека)”, entre el sonido de los sintetizadores que fueron protagonistas antes de dar paso a “Na Dne (На дне)”, junto al baile de Shkutko que cada vez que podía, movía el cuerpo al ritmo de la música y tras esta canción, los bielorrusos se bajaron del escenario mientras la gente abucheaba. Y es que no podían retirarse de nuestro país, sin interpretar el tema que los viralizó a nivel mundial, sobre todo en plataformas como Tik Tok e Instagram. Es por eso que volvieron a escena en tan solo unos minutos, mientras Egor preguntaba “Are you ready?”.
Así fue como “Sudno (Судно)” comenzó a sonar en el Caupolicán, entre gritos y bailes eternos de quienes repletaron el lugar, en un magnífico cierre para un show que se realizó de principio a fin, casi sin cortes, con una calidad de sonido y puesta en escena increíbles.
Sin duda, Molchat Doma obtuvo un gran debut en nuestro país. El que fue a casa llena, con una fanaticada que bailó, coreó y que posteriormente se quedó disfrutando de una fiesta post show, donde continuaron deleitándose con lo mejor de la música a cargo de la producción de Blondie.