Puntuales tendríamos en el escenario a los escoceses para iniciar su show en nuestro país, donde esta vez el lugar escogido fue el Club Chocolate y que se convirtió en una verdadera cantina pirata.
Pero antes de iniciar este encuentro, tendríamos a los nacionales de Drake, quienes tocaron parte de su disco “Mar de Drake” pasando por canciones tales como “La Iglesia del Mal”, “Prefiero Perderte”, “Atlas” y “Mar de Drake”, que dejarían al público con los ánimos bien arriba en espera del azote pirata que vendría.
A las 20:45 en punto Alestorm estaba en el escenario, tercera vez de la banda en nuestro país y que desde el principio demostró porqué tienen a sus fanáticos cautivos. En la primera parte de su presentación nos brindaron temas como “Treasure Chest Party Quest”, “Mexico”, “The Sunk’n Norwegian” y “Shipwrecked”, un sonido potente y claro dejaba al público feliz y pleno con la presentación. Mención aparte se merece el otro integrante clave de esta banda, el “Pato” quien fue el primero en aparecer en escena y fue ovacionado desde el principio por los asistentes.
Ya en la mitad del show tendríamos “Seventh Rum of a Seventh Rum” canción que da el nombre a su última producción y a la gira que los trajo a nuestro país. Luego vendría el turno de “Alestorm”, “Tortuga” (con invitado en escena en las voces), “Hangover” y “Zombies Ate My Pirate Ship”.
Durante todo el show tuvieron una gran conexión con el público y el maestro de ceremonia siempre fue Christopher Bowes, voz principal y keytar, quien dirigió excelsamente a su contingente de filibusteros compuesto por Gareth Murdock en el bajo y coros, Peter Alcorn en batería, Elliot Vernon teclados y coros y Máté Bodor guitarra y coros.
Y llegaríamos a la parte final de esta junta pirata que partiría con una canción un poco más lenta “Nancy the Tavern Wench”, para pasar nuevamente a la fiesta y jolgorio de la mano de “P.A.R.T.Y”, pero los escoceses trajeron también la venganza con ellos y sería el turno de “Captain Morgan’s Revenge”, siguiéndole “Drink” porque claro está que los piratas estaban en Santiago para una sola cosa: beberse toda nuestra cerveza.
Los últimos dos golpes certeros antes de tomar su barco y seguir hacia otras latitudes fueron “Pirate Metal Drinking Crew” y “Fucked with an Anchor”, las que nuevamente hicieron participar constantemente a los asistentes
Quedamos más que agradecidos con este asalto pirata a nuestro país, un sonido limpio con gran conexión con el público, varias coreografías de por medio, buen humor y una dosis de cerveza y alcohol que hicieron que el público disfrutara de principio a fin.