The Misfits es una de las bandas más importantes del horror punk y a lo largo de los años, hemos presenciado shows de ellos con diferentes alineaciones y también presentaciones individuales de algunos de sus miembros.
Bajo esta premisa ahora pudimos presenciar el debut solista de Doyle Wolfgang Von Frankenstein en RBX. Las expectativas no eran pocas ya que el guitarrista con dos discos bajo la manga ha cautivado a millones a nivel mundial y nos había tenido esperando por mucho tiempo.
La jornada comenzó temprano con los nacionales de Dominio, quienes descargaron todo su heavy metal en la fanaticada, la cual aplaudió y apoyó toda la presentación.
Luego la gente comenzó a pedir a gritos por el músico estadounidense hasta que las luces del recinto se apagaron. Subió al escenario Wade Murff (batería), quien con mucha garra da inicio a “Abominator” (Abominator, 2013), dando paso a sus compañeros Brandon Strate (bajo y voces), Alex Story (vocalista) y por supuesto la gran estrella de la noche, Doyle, quien aparece con su característico gran tamaño y full caracterizado, lo que resultó en gritos de euforia de todos los presentes, desatándose un infierno completamente.
Le siguieron “Beast Like Me” y “Headhunter”, en esta última el vocalista Alex Story se colgó de una de las vigas del recinto, avanzó ágilmente y se puso a cantar boca abajo, dejándonos muy en claro porqué su sobrenombre es Wolfman.
El show estuvo cargado de brutalidad, poder, rabia y por sobre todo pasión, y eso nos quedó claro en “Cemetary Sexxx”, “Virgin Sacrifice”, “Dreaming Dead Girl”, o “Kiss Me As We Die”, donde apreciamos el fiato de toda la banda, con su sonido espectacular que llegaba a cada rincón de la sala y tenía a toda la fanaticada coreando y saltando durante todo el espectáculo.
El calor aumentaba a cada segundo, pero eso no detenía la euforia que nos produce escuchar “Valley Of Shadows”, “Witchcraft”, “Dark Gods Arise” o “We Belong Dead”. El sonido fue espléndido, los instrumentos sonaron muy bien y la voz de Story sonó como un verdadero rugido amenazador. Murff le daba tan duro a la batería que a veces se salía de su lugar, y Brandon cautivaba con su seria mirada y sus dotes de bajista.
“Dark Side”, “Mark Of The Beast” y “Drawing Down The Moon” cierran la primera parte, con un Story que incluso se metió entre la multitud a cantar, quien al ver tanta emoción indica que no harán esa estupidez de irse y esperar a que los llamen. El show sigue y repitiendo la misma frase antes de cada canción nos indica: “Esta es una canción de amor… Pueden bailarla si quieren”, mientras menea coquetamente las caderas. Se dio comienzo a “Show No Mercy” y “Hope Hell Is Warm” cerrando esta jornada increíble con un recinto en llamas por estas bestias en el escenario.
Un “debut” increíble que sigue mostrando lo apasionado que es nuestra gente y porqué las bandas extranjeras adoran venir. Esperamos que no pase tanto tiempo antes de tener a Doyle nuevamente en Chile y que para esta nueva visita podamos escuchar algo de The Misfits, que en esta ocasión a pesar de ser muy solicitado, no fueron escuchados.
Texto por: Matías Arteaga