Un agradable clima nos esperaba afuera del Teatro Cariola para lo que sería la presentación del concierto de “American Psycho II”. Estar en la parte exterior a la espera del concierto, era encontrarse con la Generación X. El ambiente advertía una conmoción absoluta por la noche que nos haría pasar Michale Graves.
En el recinto podíamos observar a todas las generaciones respecto a la música rock y punk. Vimos desde adolescentes con la cara pintada como Graves, hasta los punks vieja escuela, padres y madres con sus hijos, donde pudimos observar claramente que los Misfits y su música traspasan generaciones, y se hacen parte de un legado. Se calienta el ambiente con la música en el Cariola, donde los emblemas del género se corean efervescentemente.
A las 20:00 horas en punto y con menos de la mitad de la capacidad del teatro llena, nos encontramos a los nacionales Paranoia, que es una banda que viene trabajando desde mediados del 2000 un hardcore-punk distinguible y digno de la atención. Una inquebrantable voluntad e inusitada firmeza para cantar sobre abatimientos y amarguras caracterizan sus canciones, a medias entre la confrontación y lo íntimo.
Este trío musical punk rock nos muestró un setlist que fue muy potente, el cual fue basado en sus dos producciones “Muerto, Pobre, Aburrido” (2020) y “Por qué no morí” (2021), logrando una buena respuesta del público, quienes corearon de manera entusiasta los temas “Fuego”, “Noche de Punk Rock” y “Abdomen Prominente”.
La verdad, al ser la primera vez que oía la banda, me encantó poder oír canciones que tenían una visión crítica de la realidad. Cerraba los ojos a momentos y sentía que escuchaba a Los Muertos de Cristo y me resonó mucho la canción “Pan y Circo” al momento de finalizar su show.
Paranoia nos entregó una presentación de lujo, la cual fue aplaudida por todos los presentes. Un aperitivo muy bueno para comenzar a subir la temperatura y estirar músculos para lo que se viene.
“Abominable Dr. Phibes” da el paso para que la banda comience a subir al escenario e introducir lo que será este concierto. Por el costado derecho vemos cómo Michale Graves espera para hacer su aparición en la típica camisa de fuerza y el maquillaje que lo caracteriza en sus presentaciones para comenzar su show. Antes de comenzar con “American Psycho” vemos cómo el americano saluda eufóricamente a los fans, y al entonar la primera canción, la locura es desatada en el público y en la banda misma.
“Speak of the Devil” no dio descanso para la energía que se desprendía del escenario y la audiencia coreó enérgicamente cada parte de la canción. Michale Graves nos dijo “I love you, don’t despite the nightmare, just stay calm and sing along” para dar paso a “Walk Among Us” y los asistentes y el cantante se unieron para levantar puños y entonar la canción a todo pulmón.
Continúa “The Hunger” para hacernos querer saltar en cada beat de la batería y el bajo, y hacernos creer que nosotros somos los niños hambrientos.
Al final de la canción, el vocalista se despoja de la camisa de fuerza con la que comenzó el show, para salir con una negra y sus característicos guantes negros, y entre cada canción nos daba una pista de lo que venía, o nos deleitaba con una acotación previa a cada tema, esta vez fue “debemos apagar la tele, escuchar que es lo que está pasando alrededor, escuchar la radio”… para escuchar a los que vinieron… del infierno” dando comienzo a “From Hell They Came” y queda plasmado el gran nivel en las voces de Graves. Este tema presenta pequeños problemas (que fanáticos muy minuciosos se dieron cuenta) entre el bajo y las voces del coro.
Llega el turno del primer gran himno de la noche, “Dig Up Her Bones”, interpretada de manera magistral y donde el Cariola se vino abajo con puños en alto y una sola voz en el coro. Acto seguido interpretaron “Blacklight”.
El próximo tema fue “Resurrection” que dio paso a “Crimson Ghost”. En este punto vemos que la canción no terminó bien, donde Graves nos cuenta que la edad ya se hace notar. Y es acá donde pudimos ir apreciando que la fatiga del guitarrista comenzaba a ser notoria.
En ese ambiente la próxima descarga la protagonizaron “Day of the Dead”, “The Haunting”, “Mars Attack” y “Hate the Living, Love the Death”, sonando al unísono contínuo de las canciones. Luego de la última, hicieron un break donde nos deleitaron con un solo de batería.
Al costado derecho del escenario, vemos que instalan un ventilador para el guitarrista, y agradece mucho tenerlo.
Continuaron “Shining” y “Don’t Open ‘Til Doomsday”, la actuación parecía llegar a su fin. El sonido era impecable, pero comenzábamos a ver ciertos problemas en el escenario (posiblemente no todos lo notaron, pero nos encontrábamos frente al guitarrista del nuevo line up, que parecía un poco lánguido, y muy acalorado).
Esta vez, el paso al “Famous Monster” fue casi instantáneo. Graves se puso una camisa negra con transparencia y se escucha “Kong At The Gates”, donde los asistentes esperan ansiosos que comience “The Forbidden Zone”, que es coreada por la multitud. “Lost in the Space” es interpretada con la energía que sólo Graves nos sabe entregar. Antes de comenzar la siguiente canción Michale nos pregunta… “ashes to ashes…” para que el público conteste “Dust to Dust” para dar paso a la siguiente canción.
Vemos al guitarrista de la banda un poco fatigado, pero aun así, no se dan un descanso para continuar disparando las canciones una tras otra. “Crawling Eye”, “Witch Hunt”, y “Scream” son los temas que suenan de forma seguida, manteniendo eufóricos a los fans.
Comienza “Saturday Night” y el guitarrista vuelve a tener vitalidad, lo vemos interactuando con el público y muy enérgico. Nada haría presagiar lo que veríamos unos cuantos temas después. Cabe destacar que éste fue uno de los temas con los puntos más altos de la noche.
Nos encontramos totalmente en un escenario sin pantallas, donde son Graves y los fans los protagonistas de la noche. Continúa “Pumpkin Head”, “Scarecrow Man”, “Die Monster Die”, “Living Hell” para llegar a una de las canciones más coreadas de la noche. Es el turno de “Descending Angel” y la canción no alcanza a terminar del todo bien. Como vimos durante la noche, el guitarrista no estuvo sintiéndose de lo mejor, pero dio su 100% y desapareció del escenario. Vemos que todo el apoyo de la banda corre detrás del escenario y en las miradas sólo observábamos dudas sobre si el show continuaría o no.
Graves les pregunta a sus asistentes que ocurre, y comienza a lanzar naranjas al público. Bromea con nosotros porque debe “hacer tiempo” mientras ven adentro qué ocurre. Llegó el paramédico a atender al guitarrista, y es Graves quien decide acercarse a la audiencia. Va al inicio del escenario y comienza a tocarnos las manos, sonreír, ser uno con nosotros. Es acá donde un integrante de Paranoia nos hace de traductor para explicarnos qué ocurría. Fue muy honesto, nos ofreció tocar la siguiente canción él en guitarra y ver qué pasaba luego de ésta.
Sigue “Fiend Club” donde Graves nos pide apoyo cantándola, y él tocando la guitarra. Los fans tiran poleras, pósters, y más, que Graves va firmando y entregando de vuelta. Seguidamente, vemos que el guitarrista no logra recuperarse y Michale nos dice que tocará el tema con el cual no podremos irnos a dormir tranquilos si no lo escuchamos.
Nos cuenta que él, cuando estaba en los Misfits eran un trío y que harían cosas “a la vieja escuela” y sin guitarra esta vez. Suena “Helena” que es coreada de principio a fin. Esta noche y éste último tema nos dejan con un sabor triste, al no poder escuchar “Them” ni “Hunting Humans”, pero, vimos a un Graves que lo dio todo y más. Una noche que fue más que marcada por el cariño entre los fans y Michale.
Texto por: Noor Baeza-Allende.
Revisa la galería de fotos que Nelson Galaz hizo sobre el evento.