Animals, un clásico brillante en la discografía de Pink Floyd, fue remezclado hace pocos años, siendo editado en versión 5.1 por primera vez, gracias a James Guthrie, a cargo de una empresa que resultó exitosa a todas luces, con un resultado que brilla sin querer redefinir un disco que ya roza la perfección de la mano de la época más rutilante del legendario conjunto inglés. Y sobre todo, de Roger Waters, principal mente creativa y dominante en la agrupación.
Cuando el año 2022 salió al mercado, finalmente, la versión remezclada de Animals, se cerró un proceso extenuante para una versión del clásico disco inspirado por “La Granja de los Animales” de George Orwell, que tuvo en el congelador por aproximadamente cuatro años esta edición. Y es que nuevamente las diferencias entre los icónicos Roger Waters y David Gilmour se tomaron el centro de la situación.
Cuando el disco estaba listo para ser editado, con todos contentos con el resultado de la mezcla, la inclusión de unas notas escritas por el periodista Mark Blake desató un nuevo capítulo de controversias, con Roger defendiendo el valor de la inclusión de esas notas, y David solicitando que no estuviesen presentes en el trabajo. Mark Blake tampoco es un aparecido, es el biógrafo oficial de la banda y fue autor del aclamado libro “Pigs might fly, the inside story of Pink Floyd”.
Así, ante esta diferencia insalvable, el trabajo, que ya estaba en sus detalles finales, se paralizó, llegando la pandemia y quedando todo en punto muerto. Para destrabar el asunto, Roger tuvo que ceder en su solicitud, las notas no se incluyeron en el disco, pero el músico las dejó colgadas en su sitio web, de hecho las puedes leer aquí. En ellas, el periodista detalla y desclasifica información referente a cómo las ideas claves en cuanto a música, concepto e incluso el icónico arte final, salieron de la cabeza del bajista y líder de la banda. Aquello al parecer no le cayó en gracia al legendario guitarrista, a quien Roger acusó de querer mantener la historia en secreto a pesar de no haberla desmentido.
“Mientras, las voces principales compartidas de David Gilmour en ‘Dogs’ y su guitarra interpretada a lo largo de Animals’ ofrecían una marcada contraparte a las letras brutales de Roger” recalca Mark Blake en un punto de sus notas. 46 años después, Waters sigue siendo brutal, en contraposición a Gilmour:
“Durante los últimos 35 años, David ha dicho un montón de ‘grandísimas porky pies’ (expresión inglesa para referirse a las mentiras) acerca de quién hizo qué en Pink Floyd mientras yo aún estaba a cargo”.
En su estilo, Gilmour simplemente responde:
“Pink Floyd nunca tuvo notas de ese tipo… es tema sólo porque alguien quiere tenerlas, tiene un periodista que las hace, y yo no las aprobé”.
Discos como Animals probaban que Roger mantenía a toda costa un control total sobre lo que nacía de Pink Floyd, quien siempre se ha encargado de recordar que la idea del cerdo volando fue suya, llegando a demandar a la banda para que no lo utilizaran en los conciertos que realizaron posterior a su salida.
Asimismo, Nick Mason recuerda en su libro “Dentro de Pink Floyd”, que con las tensiones existentes entre ellos, ciertas decisiones de Roger producían cierto recelo, como la de dividir la canción “Pigs On The Wing” en dos partes, dejando una a modo de intro y otra de final, cerrando el disco. Aún cuando la inmensa mayoría del material es hecho por él, igual para la banda éste podría haber sido una estrategia para ganar más royalties, pues ahora tenía una canción extra, aún cuando estas fueran muy cortas en comparación a los demás temas. David sintió que su aporte en “Dogs”, canción de más de 17 minutos de duración, debió ser mejor valorado, pero las leyes de derechos de autor eran así y nada podía reclamar. Según consigna el libro “La Historia Detrás de sus 179 Canciones”, Richard Wright comentaba por esos días que la actitud de Roger era muy rígida y controladora:
“Creo que Roger había decidido: ‘Yo voy a ser el autor de Pink Floyd. Voy a escribirlo todo, y estos chicos serán los músicos y los que toquen mis cosas’. Es muy triste, pero eso fue lo que pasó”.
El estado musical de la banda lucía genial, pero la verdad es que el desgaste personal era casi insoportable.
Como dijimos, el resultado de esta edición 2022 de Animals es muy bueno, con una mezcla clara, brillante y opciones sin comprimir en distintos formatos, sea 5.1 o stereo, además de un disco de vinilo que suena de mil maravillas, y un libro con fotos espectaculares que recuerdan el trabajo detrás de cámaras de la grabación y de la preparación de la portada, todo en una época donde los arreglos digitales no eran opción. Ante la cada vez más remota visión de una reunión entre los tres miembros vivos de la banda, nos queda disfrutar de lanzamientos como éste, que nos entregan maravillas en el campo donde más nos marcaron: la música. A pesar de todo.
Por otro lado, también tendremos la opción de maravillarnos, una vez más, con los dos shows de Roger Waters en Santiago de Chile, el 25 y 26 de noviembre en el Estadio Monumental. Chequea las últimas entradas que quedan disponibles para vivir esta alucinante experiencia floydiana pinchando acá.
https://www.youtube.com/watch?v=InhGrmvsWYM