Una fría tarde invernal parecía ser el marco perfecto para asistir a una jornada cargada de metal extremo. Ya que el cartel era realmente prometedor, y daba para hacerse reales expectativas de un verdadero holocausto en el Teatro Coliseo.
Siendo las 18:20 hrs. los nacionales de Luctus Hydra salieron a escena con no más de 100 personas en el público. Sin embargo, la banda presentó un set correcto demostrando los ya 21 años de trayectoria y 5 discos que tienen a su haber. Los temas elegidos fueron “Revenge of Hydra”, “Satanista”, “Cruzada Negra” y “Blasphemous War”. Destacó la performance de su vocalista Draco, con gran manejo del escenario y una voz gutural que te eriza la piel.
El ambiente estaba encendido esperando la presentación de la segunda banda de la noche, nos referimos a los locales de Dekapited, quienes literalmente salieron a “matar”. Con un repertorio que incluyó material de sus 2 EPs “Contra Iglesia y estado” y “Sin Misericordia” y sus 2 LP’s “Nacidos del Odio” y “Destrucción Trascendental” publicados a la fecha.
Canciones como “Contra iglesia y estado”, “Veneno” y “Policía Bastarda” fueron algunos de los puntos más altos de la presentación. El cuarteto chileno goza de un apoyo incondicional de la fanaticada que no paró de hacer un mosh endemoniado durante la presentación de la banda. Recordemos que son actores de primera línea de la escena thrash metal nacional.
El Teatro Coliseo ya estaba casi lleno en su totalidad y se respiraba el metal en la atmósfera. El calor generado por los metalbangers al interior del recinto contrastaba con la baja temperatura en el exterior.
Fue el turno de la legendaria banda holandesa proveniente de Rotterdam, Sinister, los que apenas pisaron el escenario a las 20:00 hrs. en punto fueron ovacionados por los asistentes de manera atronadora.
La descarga de canciones que mostraron correspondió a una bien escogida selección de su dilatada carrera desde el año 1988 a la fecha. Abriendo con “The Malicious”, “Transylvania (City of the Damned)” y “Bloody Ecstasy”. El vocalista de la banda Aad Kloosterwaard durante toda la presentación manifestó su agradecimiento por la recepción del público nacional, el que no paró de saltar en el mosh-pit generado al centro de la cancha.
Podemos destacar la interpretación de “Sadistic Intent”, “The Science of Prophecy”, “Afterburner” y “Deformation of the Holy” con la que cerraron una noche redonda.
Una vez finalizada la presentación de Sinister, incluso aún estando parte de la banda en el escenario, ya se escuchaban los cánticos de “Sodom, Sodom”. Cabe mencionar que la banda alemana no pisaba suelo chileno hace una década, lo que hacía que existiera una gran expectación por verlos.
Con la capacidad del recinto capitalino a reventar y cuando el reloj marcaba las 21:32 hrs., salió a escena Sodom y se desató la locura. Sonaron los acordes de “Among the Weirdcong” y el Teatro Coliseo se vino figurativamente al suelo. El fervor desatado en la afición chilena por los germanos fue gigantesco.
La avalancha de metal teutón seguiría con “Jabba the Hut”, “Sodomized” y “Better off Dead”. En esta parte del concierto, el vocalista, líder y único miembro fundador “Angelripper” se refirió a la audiencia chilena como “la mejor del mundo” y agradeció la recepción del público nacional, el que ya no sólo está en un moshpit cada vez más grande sino que ahora también empiezan los stage diving, lo que puso al personal de seguridad en más de un aprieto.
La maciza presentación del cuarteto alemán siguió con “Conflagration”, “Exhibition Bout”, “Outbreak of Evil”, “Sodomy and Lust”, hasta que llegamos al punto álgido de la noche con la interpretación de “Agent Orange” con la que la locura se desató entre los asistentes, incluso encendieron bengalas que afortunadamente no causaron ningún accidente. Acto seguido interpretaron un cover de la canción “Leave me in Hell” de los ingleses Venom y el Teatro Coliseo fue un solo coro cantando.
A estas alturas la comunión entre el público chileno y la banda alemana fue total, incluso el guitarrista Blackfire se refirió a los presentes como “la audiencia más loca”. La verdad es que a la banda se le vió muy cómoda en el escenario y prueba de ello fue que agradecieron en todo momento la calurosa recepción recibida, posaron con la bandera chilena lanzada al escenario e incluso regalaron algunas cervezas a quienes estaban en las primeras filas.
Siendo un concierto sin puntos bajos, podríamos mencionar como puntos altos de la última parte, “M-16”, “Nuclear Winter”, “Blasphemer”, “Iron Fist” (cover de Motörhead), “Remember the Fallen” y el magistral cierre con “Bombenhagel”.
Una jornada memorable para los seguidores del metal más extremo, con un despliegue técnico de luces y sonido por parte de la producción del evento impecable. Las bandas con grandes actuaciones y sin duda alguna los alemanes de Sodom demostrando a cabalidad porqué son una de las cuatro bandas que conforman el Big Four alemán.
Me encontré en la foto jajajajaja