Increíble, pero real, hoy se cumplen dos décadas desde que el conjunto escosés Franz Ferdinand publicó su primer álbum, titulado simplemente “Franz Ferdinand”. El grupo comandado por Alex Kapranos tomó al mundo por sorpresa, pues con sus canciones post punk pero bailables dejaron huella en lo que fue el rock de la primera década del milenio.
El disco sale el 9 de febrero de 2004, en lo que fue otro gran disco debut lanzado en los primeros años de los 2000. Ya había grandes discos debut publicados, como “Is This It” de The Strokes (2001), “Turn on the Bright Lights” de Interpol (2002), incluso, “Funeral”, de Arcade Fire, que sería lanzado meses después de este trabajo.
¿Por qué “Franz Ferdinand”, a dos décadas de publicarse, sigue sonando tan fresco? Tal vez por la música con alegría funk que muestra una cara menos oscura a lo que se venía viendo de algunas bandas de la década de los 90’ y principios de los 2000. La voz FM y el carisma de Alex Kapranos, las rítmicas guitarras de Nick McCarthy, los tan disfrutables bajos de Bob Hardy y las entretenidas baterías de Paul Thompson le dan a este álbum una esencia discotequera pero rockera a la vez, que sigue sonando tan bien, precisamente, porque hacen que el oyente reaccione cuando escucha, ya sea moviendo la cabeza, o marcando los tiempos con el pie, o derechamente se ponga a bailar.
Otro motivo de por qué este álbum no pasa de moda es que está plagado de grandes éxitos del grupo. Canciones como “Take Me Out”, “Darts of Pleasure”, “This Fire”, “Michael”, “Jacqueline” o “The Dark To The Matinée” son piezas indispensables para los escoceses a la hora de tocar en un concierto.
La, muy probablemente, canción más conocida del álbum, “Take Me Out”, ha sonado en discotecas, ha aparecido en comerciales, videojuegos y películas. Además de ser la más coreada por el público en los conciertos.
El sonido de este álbum fue evolucionando y se pulió aún más en el muy buen segundo disco de Franz Ferdinand, “You Could Have It So Much Better”, lanzado al año siguiente, lo que los llevó a los escoceses a esa legendaria presentación en el Festival de Viña 2006.
Son dos décadas de un gran disco, indirectamente un grandes éxitos, uno que sí o sí hay que escuchar de principio a fin por lo menos una vez en la vida.
Celebra los veinte años del primer disco de Franz Ferdinand ACÁ: