La calurosa tarde del jueves 14 de noviembre de 2024 será recordada como el último concierto de Barón Rojo en la capital chilena. Ya a eso de las 18:00 hrs., se respiraba en el ambiente un aire festivo en las afueras del Teatro Coliseo, lo que presagiaba una gran jornada para los amantes del heavy-rock.
Siendo las 21:24 en punto, la banda española salió a escena desatando la ovación descomunal de los asistentes al concierto. La primera descarga de la noche fue “Campo de Concentración” , un corte que aparece solo en su disco en vivo “Barón al Rojo Vivo”, de 1984. Acto seguido, vino “El presidente”, “Tierra de Vándalos”, “Fugitivo”, y “Breakthoven”. a estas alturas, los españoles ya tenían al público en el bolsillo, y es que la dilatada trayectoria de este grupo les ha labrado una numerosa legión de seguidores en nuestro país.
La siguiente tanda de canciones fue “Caso Perdido”, “Noches de Rock and Roll”, “Chica de la ciudad”, “Las Flores del Mal” y “Hermano del Rock & Roll”.
A partir de este momento, vino una descarga de los más grandes hits de la banda. Empiezan a sonar los acordes de “Concierto para ellos” y la locura del público es total. La euforia seguiría a tope con la interpretación de la emblemática “Los Rockeros van al Infierno”, puños en alto y la audiencia coreando la canción de principio a fin.
Después de ejecutar “Botas Sucias”, “Cuerdas de Acero” e “Hijos de Caín”, la banda abandona el escenario momentáneamente, pero ya la comunión entre los liderados por los hermanos de Castro y el público chileno estaba sellada a fuego.
Entramos al bis de despedida, en el que interpretaron “Barón Rojo”, “Son como Hormigas”, “Resistiré”, y al momento de sonar las primeras notas de “Siempre estas allí”, sencillamente el Teatro Coliseo se vino abajo. Ya casi finalizando la jornada fue el turno de la instrumental “El Barón vuela sobre Inglaterra”, la que dio paso a la supuesta última canción de la noche, que no podía ser otra que “El Malo”, siendo aclamada y coreada con furia por toda la fanaticada presente, la que rindió un merecido tributo de lealtad a quienes nos entregaron tantas buenas canciones a lo largo de toda su carrera.
Cuando se pensaba que el concierto terminaba, los madrileños darían una gran sorpresa, y es que en virtud de una pancarta colgada de los palcos del segundo piso del Teatro Coliseo, en la que había un mensaje pidiendo que interpretaran la canción “Tribu Urbana”. Y pese a que en el mensaje estaba escrita la palabra tribu con “V” y no con “B”, lo que generó el comentario en tono de broma de Armando de Castro, la banda accedió a la petición de esa fan. Cabe destacar que este tema no estaba incluido en ningún setlist de la gira, transformando el gesto de la banda en un verdadero regalo.
Es así como llegó a su fin una jornada inolvidable, cargada de nostalgia y heavy-rock que permanecerá por siempre en la retina de los que presenciamos el último vuelo de Barón Rojo sobre suelo nacional.