A las 8 en punto, y como invitado de última hora en reemplazo de Fontaines DC, quienes debieron bajarse debido al estado de salud de su vocalista Grian Chatten, se planta en el escenario Claudio Narea.
Pese a la ausencia de los irlandeses, el postpunk y el sonido crudo fue parte del Smart Fit Stage de la mano del legendario guitarrista de Los Prisioneros.
En su hora de set, que abrió con clásicos inoxidables de la banda sanmiguelina como “La voz de los 80s” y “Mentalidad Televisiva”, Narea repasó su carrera solista con temas como “Baile mental” y “Rico el país” (con una infaltable crítica social y política de por medio: “están pasando muchas cosas en el mundo y lamentablemente hemos normalizado tener presidentes imbéciles”), así como también parte del repertorio de Profetas y Frenéticos con “Profeta y Frenético” y “¡Muévete, retuércete!”.
Volviendo al repertorio de Los Prisioneros, sonaron sempiternos discursos devenidos en canciones como “Sexo” y “Quieren dinero”, que pusieron a bailar y a cantar a la audiencia como si no hubieran pasado más de tres décadas entre el lanzamiento de las canciones y la actualidad.