Con un escenario inesperadamente lleno por un público mayormente joven, puntual a las 21:00 comenzó el show que marcó el esperado regreso de Alanis Morissette a Chile, tras más de 25 años de ausencia. Al abrir con “Hand in My Pocket” y “Right Through You”, ambas del emblemático álbum “Jagged Little Pill” (que cumplió ya cumplió 31 años), la cantante dejó claro que nos esperaba una hora y media repleta de nostalgia pura, desamor y potentes guitarras eléctricas.
La magia de Alanis se hizo sentir en cada nota y en cada palabra, conectando de manera única con miles de personas. Aunque la audiencia estaba compuesta mayormente por jóvenes y adolescentes, muchos adultos se dejaron llevar con el mismo fervor que quienes vivieron la época dorada del rock alternativo en los 90’s, reviviendo esos momentos icónicos de su juventud.
El setlist fue un recorrido que no solo abrazó los clásicos que definieron a “Jagged Little Pill”, sino que también ofreció sorpresas y transiciones que elevaron la intensidad del show. La noche incluyó temas inolvidables como “Reasons I Drink”, “Hands Clean” y “Head Over Feet”, que se entrelazaron con fragmentos de otras canciones como “A Man”, “Can’t Not” y “Forgiven”, mostrando la capacidad de la artista para reinventar cada canción en vivo. La atmósfera se tornó aún más especial durante el set acústico, que se fue electrificando lentamente hasta culminar en el emocionante clímax de “Ironic”, tema que encendió al público con una energía única.
El repaso continuó con otros himnos generacionales como “You Learn”, “All I Really Want” y, para cerrar la velada, el icónico y lleno de rabia “You Oughta Know”. La sorpresa del encore llegó con “Uninvited” (conocida por la película Un Ángel Enamorado) y “Thank U”, dejando en claro que la artista canadiense sigue siendo una fuerza imparable en el escenario.
El show de Alanis Morissette en Lollapalooza Chile fue, sin duda, un grito adolescente y transgeneracional, un puente entre quienes vivieron el auge de “Jagged Little Pill” y las nuevas generaciones que descubren su música. Una experiencia que reafirma su capacidad para conmover y conectar, recordándonos que su voz sigue siendo tan poderosa y relevante como siempre.