El nuevo trabajo de Nader Cabezas tardó tres años en ver la luz, el que comenzó con una idea muy simple: grabar cuatro temas con guitarra y voz. Luego se fueron sumando músicos de distintas bandas nacionales (Playa Gótica, Gangrena Surf) además de cantantes como Matías Cena y Niki Iturra.
A diferencia de los discos anteriores del artista nacional, las canciones que componen “Una Letalidad Constante” tienen un leitmotiv: la vida y muerte de Hernán Angulo, productor conocido en el circuito musical de Santiago, cuya actitud colaborativa y de resistencia inspiró a muchos a seguir en el camino de la música.
Entre las influencias sonoras, es posible reconocer a Luis Alberto Spinetta, Elliott Smith, The Stranglers y Emerson, Lake & Palmer, pero va mucho más allá, donde en los 11 minutos que dura la placa hay un pequeño trabajo de investigación en la música pop.
En cuanto al primer single “Baco“, Cabezas cuenta que es el nombre de un galgo de carreras que fue rescatado por Hernán. La canción es una manifestación sobre el amor hacia una mascota, similar al que se puede sentir por un hijo o por un hermano. Después de una vida de sacrificio y maltrato, Baco tiene la suerte de sentir el amor de una familia que lo acoge. El texto hablado en la mitad de la canción corresponde a un extracto del poema de Jorge Teillier, “Cuando en la tarde me miro en los espejos”.
Grabado por Danilo Catalá en LOF Estudios.
Tracklist:
- Gran Regreso
- Baco
- Patio Interior (feat. Matías Cena)
Tormenta (feat. Niki).