Si hablamos de Fred Durst y Wes Borland, se nos viene a la cabeza un sinnúmero de himnos del aggro/nü metal que acompañaron a toda una generación que, en la actualidad, tienen entre 30 y 45 años en promedio. Y es que cómo no, si las canciones de aquella época representaban el sentir de aquel entonces, cuando los más puristas decían que el metal había muerto.
Siendo uno de los subgéneros más cuestionados por muchos amantes de la música pesada, este revival de los 90’s -00’s ha podido demostrar que, muy al contrario de lo que se pensaba, no fue solo una moda, pues aún se disfruta de agrupaciones como Limp Bizkit 20+ años después, lo que quedó demostrado con creces en esta nueva edición de Lollapalooza Chile, pues el Banco de Chile Stage se repletó de personas con jockeys que fueron a revivir aquellos años de la infancia y adolescencia en donde MTV solía pasar estos videos.
Con un Fred Durst que, con un buzo colorido, dio inicio a esta demoledora presentación con la misma canción que cerraron con broche de oro: “Break Stuff” y, en ambas ocasiones, los presentes la disfrutaron como si fuese el mejor momento de sus vidas. Mención aparte al guitarrista Wes Borland, que continúa manteniendo su llamativo look que cambia en cada concierto y videoclip de antaño.
Sin duda se vivió un concierto que fue hit tras hit, pasando por clásicos como “My Way”, “Rollin’”, “Nookie”, “Take a Look Around” y sus conocidos covers a “Behind Blue Eyes” (original de The Who) y “Faith” (original de George Michael), además del gran single “Boiler”, perteneciente a una de las joyas discográficas de los estadounidenses, “Chocolate Starfish and the Hot Dog Flavored Water” (2000).
A pesar de los años que se tienen encima, desde un inicio los presentes se entregaron al moshpit, los saltos, la euforia e incluso, sorprendió que adelante se vio a muy pocas personas grabando videos, porque, si nos situamos en el presente, es común que los conciertos suelen inundarse de smartphones registrando cada instante, pues aquí, la gente se dedicó a disfrutar.
Un espectáculo potente, lleno de energía y de vitalidad en donde los miles que repletaron aquel sector del Parque Cerrillos se llevaron un excelente recuerdo. Es inminente un concierto en solitario a futuro en Chile. ¡Lo estaremos esperando!