La tarde estaba fría en Santiago y el “Spider In the Corner”, fue la excusa perfecta para salir en manga y buscar un poco de calor humano, ya que el cartel reunió a varias figuras de la primera división del metal de hoy: Belphegor, Krisiun, Nervochaos, Crypta y los serenenses Defacing.
La invitación fue desde las 18 horas y nuestro equipo, puntualmente, llegó al centro de eventos Blondie. Esto recién comenzaba y no eran tantos los no muertos que habían llegado, pero poco a poco el recinto se repletaría con un público delirante, que como una marea de zombies hambrientos en busca de música ruidosa, se daría un festín de gritos y de horror, que solo los sobrevivientes a la espeluznante jornada del 2 de junio, podrán retratar como una noche redonda, para la historia de la música death metal en nuestro país.
Defacing
La banda de la cuarta región salió a escena, como un maremoto devastador, arrasando con todo a su paso. El quinteto entregó una brutal presentación que sirvió como un sofisticado aperitivo, que dejó con gusto a poco a las primeras almas que llegaron a la Blondie. Ed Rodríguez en la voz, José Torres en el bajo, Juan Ubilla y Rodrigo de la Barra en las guitarras y Claudio Urrutia en la batería, demostraron que desde el norte puede llegar el alud que derrumbe las puertas de la noche santiaguina.
Crypta
Con apenas tres años de vida, Crypta se han posicionado como las nuevas faraonas de la escena death metal sudamericana, y en su primera visita a Chile, no fue distinto. Salieron puntualmente a eso de las 19 horas al escenario y como si encarnaran poderes sobrenaturales, sometieron al desamparado público, que esclavizado bailó, sin poder detenerse, lleno de regocijo, a punta de latigazos eléctricos propinados por las guitarras de Tainá y Jessica, la rabiosa batería de Luana y la carismástica performance de Fernanda en el bajo y los alaridos. Tocaron siete canciones, nuevos éxitos, que como mandamientos escritos en sangre, la gente coreó y las hizo locales.
Destacando “Dead Arcan” y la inolvidable “From the Ashes”, con la que se despidieron, pero sólo del escenario, ya que se dieron el tiempo de compartir con su fanaticada en la zona de merch, donde conversaron y se tomaron fotos.
Nervo Chaos
La banda que viene desde el 96 fusionando el death metal y hardcore, están viviendo un periodo de mucha creatividad, el año pasado lanzaron “Dug Up (Diabolical Reincarnations)” y este año “All Colours of Darckness”, se plantaron en escena a las 20 horas.
Potente y agresiva, sólida y concisa. Los brasileños entregaron un show lleno de energía que parecía no dejar espacio para los números que seguirían, sin embargo, la bestialidad estaba comenzando aún y los gritos del alemán Brian Stone, fueron el candado que unió los más de 25 años de historia de la banda, con los tiempos de hoy y Santiago lo sabía, los chilenos caímos, disfrutamos y nos entregamos.
Krisiun
Eran las 21 horas y Krisiun hizo erupción en pleno centro de la capital de nuestro país. La banda que pertenece a la primera camada del death metal sudamericano, al ritmo de un mar de lava de sangre, que avanza a la velocidad del Bolero de Rabel más tormentoso que puedas imaginar, se plantó en el escenario y nos entregó un show de alta gama.
El trío recorrió su historia y los fanáticos se empaparon con las descargas que canción a canción incrementaron la atmósfera de este crescendo maligno que detonó orgasmos de conexión. Moises (Guitarra), Max (Batería) y Alex (Bajo y voz) fueron cercanos y agradecidos con incluso un “Chile te quiero” entre tantos otros piropos que se llevaron los asistentes. Terminaron con el clasiquísimo “Ace of Spades” de Motörhead y definitivamente ardieron Sodoma y Gomorra.
Belphegor
Con la audiencia hecha polvo, destruidos y masacrados, salió a escena Belphegor. La banda, que nos visitó el 2017 por primera vez, tuvo la misión de cerrar la jornada del “Spider in the Corner Fest I” y lo hicieron magistralmente. La teatralidad de la banda definitivamente transportó las almas desde la pista directamente al averno. Las entidades belgas y su oscuridad, extinguieron la calidez de la noche, transportándola, al frío invernal. El público asistente fue el coro del réquiem fúnebre con el que cerró esta espectacular jornada.
Es imposible no hacer mención a la organización a cargo de Spider Prod, que nuevamente se roban la película, con los detalles como la puntualidad, la velocidad de cambios entre bandas, el sonido y la curatoría de las bandas. Desde Rock Legacy, esperamos que este tipo de espectáculos se sigan repitiendo en nuestro país, ha sido un gran y oscuro 2022.
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