Con una simpatía que vislumbra relajo y comodidad, Eduardo Gatti se prepara para un íntimo show que será nada menos que en compañía de su hijo Manuel “el Manu”, como lo conocen en redes sociales y plataformas musicales. En esta entrevista, Gatti accedió a contarnos detalles de lo que se viene en el Aula Magna del Liceo Manuel de Salas el próximo 27 de agosto y, por su puesto, aprovechamos también de conversar acerca de su trayectoria y visión de la música chilena en la actualidad.

Eduardo, muchas gracias por acceder a esta entrevista. Primero que todo, nos gustaría saber cómo ha sido para ti reencontrarte con los escenarios después de las restricciones que nos tuvieron lejos de ellos durante tantos meses.

Fue algo explosivo, porque de la nada pasé a tener mucho trabajo. Tuve que incluso dejar cosas para más adelante porque fue como una cascada de pega, lo cual fue muy bueno porque pude empezar a recuperarme de este desastre que fue la pandemia y por la forma en que se ha manejado en Chile, que ha sido uno de los países más estrictos, pero por lo menos podemos trabajar ahora sin mayores dificultades.

Repasando un poco de tu historia –para que de paso te conozcan las nuevas generaciones que nos leen- tú partiste con los Blops. ¿Cómo fue esa etapa de Eduardo Gatti y qué recuerdos memorables conservas hasta el día de hoy?

Fue una experiencia muy especial, ya que yo me uní a ellos y en ese momento la banda hacía lo que solíamos hacer muchos en esa época: tocar covers. En ese sentido, siempre me llamaron la atención las versiones realizadas por Los Blops, ya que se iban por un camino un poco más pedregoso, por así decirlo. Y justo coincidió un verano en el que mis padres arrendaron una casa en Isla Negra y ellos tocaban en unas ramadas a orillas de camino. Y ese verano yo no tenía nada qué hacer, así que me acerqué a ellos (que ya los conocía) y les dije “me encantaría tocar con ustedes este verano” y ahí empezó todo.

Entonces ahí fue que te uniste a la banda…

¡Claro! Es decir, ahí hubo un periodo de conocernos más, de experimentar. Por ejemplo, recuerdo que un día llegó Juan Pablo Orrego con una composición propia por primera vez y eso nos alentó a buscar un camino distinto, pero fue un proceso lento, todavía no teníamos ensayos formales y yo me fui a Europa por 8-9 meses y a la vuelta de ese viaje, me di cuenta que con los Blops había algo que se podía hacer y les dije: “¿Siguen con ganas de que hagamos algo?” me respondieron que sí y ahí llegué con “Los Momentos” prácticamente terminada. La letra la escribí llegando a Chile y ya tenía una composición mía, ellos tenían otras también, entonces armamos algo que finalmente no tenía nada que ver con lo de aquel verano donde empezó todo.

Los Blops
Los Blops

Esa experiencia en Europa debe hacer sido super enriquecedora y asumo que pudiste ver a muchas bandas en pleno apogeo. Cuéntanos un poco de esa experiencia.

¡Sí! Me tocó ver a bandas muy buenas. Vi a Pink Floyd, a Procol Harum, a Fleetwood Mac con Peter Green, en su formación original, y muchos conciertos clásicos maravillosos de la ópera de París, conciertos de guitarra maravillosos. Así que fue como llenarme de algo que siempre había querido vivirlo, sobre todo en esa época de los años 70’ donde estaban pasando muchas cosas en Europa, por lo que fue una experiencia super enriquecedora e interesante.

Tú eres autor de grandes canciones como “Los Momentos”, “Quiero Paz”, “Sambaye”, entre tantas otras. ¿Qué te parece el recibimiento de las nuevas generaciones que, poco a poco, han ido conociendo tu música ya sea por herencia u otros factores?

Es bonito lo que ha pasado, porque hubo una década -la de los 90’- donde nosotros prácticamente desaparecimos del mapa, esa es la verdad. Vino la democracia en el 89’ – 90’ y la gente se “exteriorizó”, en el sentido de que ya no querían canciones con mucho significado, sino que más bien se puso de moda la salsa, el techno y ahí como que nos sumergimos. Fue una década bien difícil para mí y yo creo que para todos los que veníamos de esa generación. Pero te diría que hace unos 12-15 años más o menos, las generaciones jóvenes se comenzaron a interesar más en lo que nosotros habíamos hecho y nos tomaron a muchos como referencia. Estoy hablando de personas como Manuel García, Nano Stern, Camila Moreno, Gepe. He trabajado con ellos y ha sido muy bonito, porque creo que, por primera vez, se unieron varias generaciones en la música chilena. Antes de eso siempre fue como que una generación pisoteaba a la otra y, en este caso, hay mucho respeto por las generaciones anteriores.

Ligado a lo anterior: ¿Qué opinas de la música chilena actual?

Las personas que más me hacen sentido son las que te nombré anteriormente, porque siento que son tremendos músicos: Manuel García, Nano Stern, Camila Moreno, Magdalena Matthey que es de una generación un poquito más atrás y bueno, todos los antiguos como Congreso que es mi grupo favorito. Pero de lo más nuevo, veo que la cosa está ligando más para el reggaetón y el género más urbano, donde he visto cosas interesantes también. Estuve escuchando algo de Ceaese y me pareció que estaba todo bien estructurado y armado, creo que es la última canción que sacó. Pero en realidad me sigo quedando con los otros, con los que tienen que ver más conmigo como la trova, el rock, el folk y lo más melódico. Soy rockero de alma, prefiero las guitarras eléctricas.

Y hablando de rock: Hace casi un año atrás, la banda nacional Priapo sorprendió a todos con una gran versión de “Los momentos”, con un videoclip grabado en el Cajón del Maipo. ¿Qué te pareció?

Me gustó mucho, la encontré original. Hay gente que me ha dicho “¿Cómo es que aceptai’ que hagan una versión como esa?” (risas). Yo en lo musical no soy para nada conservador, me encanta escuchar versiones distintas, escucho todo tipo de música: clásica e incluso docta contemporánea, que es de un nicho mucho más estrecho y para poder comprenderla, es necesario ser abierto de mente.

En ese sentido, aprovechamos también de hacer un llamado a quienes leen esta entrevista para que le pongan oreja a la música nacional, porque existen muchas bandas y artistas que necesitan apoyo aquí en nuestro país, es importante valorar lo nuestro.

Sí, yo creo que el gran problema que tiene Chile es que, a diferencia de otros países, la música nuestra no está donde debería estar, casi no suena en las radios, ni con la ley del 20%, porque ahí hay una trampa: finalmente pueden poner música chilena a las 3:00 AM donde nadie te escucha y es triste, porque estamos siempre mirando hacia afuera y no puedo creer que cuando me muevo por el dial de la FM estoy escuchando las mismas canciones que hace 40 años.

También quizás puede ser porque las nuevas generaciones suelen preferir plataformas de streaming/música digital por sobre la radio convencional…

Yo no tengo ningún problema con el medio digital, todo lo contrario. Yo me río un poco de toda esta “vuelta de vinilo”, porque no te imaginas todos los dolores de cabeza que nos hizo pasar aquel formato, así que no quiero saber nada de ellos (risas). En este momento continuamos en una transición, pero creo que el compacto (CD), así como el vinilo, podría volver en gloria y majestad a futuro, porque es el último soporte físico de la música y es totalmente digital.

Cambiando rotundamente de tema. El 27 de agosto se viene una jornada histórica e íntima en el Aula Magna del Liceo Manuel de Salas (Irarrázaval 3780, Ñuñoa). ¿Qué nos puedes adelantar al respecto?

Este es un show que en realidad se dio de rebote por otro que se canceló, el que era originalmente con Francesca Alcarola, que no quiso continuar trabajando con el productor original el que finalmente tampoco siguió y ahí, la producción fue tomada por PortalDisc. Así que estaré en este show acompañado por mi hijo Manuel y va a ser un repertorio que pasará por lo más conocido, además de canciones nuevas que ya están en las plataformas musicales y también un par de canciones de mi hijo.

Esto lo haremos a dos guitarras acústica, a dos voces. En una jornada muy íntima, pero muy entretenida a la vez.

Cuéntanos un poco de tu hijo, “el Manu”. ¿Él también toca guitarra y canta?

Sí, él acaba de sacar un video muy bonito e interesante. Pueden buscarlo en Youtube y Spotify como “el Manu”, que es su nombre artístico.

 

Se viene una jornada muy íntima y cercana junto a tu hijo y quienes siguen tu música, así que te cedemos la palabra para que invites a quienes lean esta entrevista y así no se pierdan este show, que se viene increíble.

Así es, muchas gracias. ¡Quedan todos invitados! Esto será en el Aula Magna del Liceo Manuel de Salas el sábado 27 de agosto desde las 21:00 horas. Lo bueno del lugar es que tiene bastantes estacionamientos alrededor y es una locación de fácil acceso. Así que los vamos a estar esperando con este racimo de canciones y, además, quiero hacer una especial invitación al público de Ñuñoa, porque si bien es una comuna muy grande, prácticamente no tiene lugares donde tocar música y va a ser la primera vez que toco ahí en años, así que están todos muy cordialmente invitados.

Las entradas se pueden adquirir en PortalDisc y puedes obtener un 20% de descuento en la tuya, utilizando el código “ROCKLEGACY”.

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Por Bárbara Sherman

Fundadora y directora de prensa en Rock Legacy Webzine. Amante de la música en vivo y en todos sus formatos.

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