La tarde de ayer se prestaba para todo. La gente corría de un lado para otro en el centro de nuestra capital en la previa al fin de semana de la chilenidad. Sin embargo, desde las 18 horas, en las cercanías del metro Unión Latinoamericana, la tribu urbana con más trayectoria en nuestro país comenzó a adueñarse de las aceras. Vestimentas oscuras, con poleras de signos ilegibles, melenas y negocios ambulantes de cerveza.
¿Qué pasaba? El centro de eventos Blondie se prestó, nuevamente, para otra tremenda producción a cargo de Spider Prod, el evento “Inferno Volumen 1”. Como su nombre lo dice, la intención era quemar el centro de Santiago y así fue como pasó, con cuatro jinetes del apocalipsis metalero barrieron el escenario del local. Sobernot, Atomic Aggressor, Incantation y Suffocation.
Sobernot
El groove metal de la banda nacional fue el encargado de abrir la tarde. La banda salió a escena como un calentamiento para la fanaticada que poco a poco comenzaba a llegar, una hinchada que, con poleras de la banda, se hizo presente para apañar con toda la actitud y ganas de verlo todo arder. Conversamos con Vaigor, su vocalista, y nos comentó: “Estuvo buenísimo, tuvimos algunos problemas de sonido al principio, pero mejoró. Tocamos súper temprano, eran las 6 de la tarde, la gente saliendo de la pega, pero finalmente todos prendieron. Hubo gente que nos conoció hoy día y creo que le gustó, vacilaron, así que en resumen felices. Estuvo súper bien”.
Atomic Aggressor
Si eres de la escuela del death metal, claramente conoces a Atomic. Pioneros del estilo (desde mediados de los 80’s) y que este año han estado muy activos, ya que tuvieron una gira por México. La tarde de ayer salieron y llenaron de parafina con su brutal sonido. Una ejecución excelente y una tremenda puesta en escena. Eran las 7 de la tarde y la Blondie ya empezaba a repletarse. La gente comentaba que se avecinaba una gran jornada, ya que se veía mucha más gente que en Belphegor a la misma hora. El mosh no paraba y Atomic Aggressor finalmente lanzó el fósforo que prendió la mecha. Tremendos, y de despedida, anunciaron que lanzarán nuevo material el próximo año.
Incantation
Los estadounidenses se subieron al escenario cerca de las 9 de la noche y descargaron progresivamente toda la furia de su música. Comenzando desde su doom más oscuro y llevando a los asistentes, a los delirios más brutales con canciones de la primera etapa de su carrera. Centenares de metaleros coreando entre canción y canción “¡Incantation!” comenzaban una nueva descarga y algunos volaban de las barreras de seguridad hacia el mosh y viceversa. Más de una hora de death metal, con una ejecución de primera división. Ni hablar de la puesta en escena, una banda cercana, con actitud y entrega. Brutalidad total. El incendio se había desatado
Suffocation
Los neoyorquinos salieron a escena cerca de las 10 de la noche. Ricky Myers en la voz, Terrance Hobbs y Charlie Errigo en las guitarras, Derek Boyer en el bajo y Eric Morotti en la batería; dieron cátedra de cómo hacer un show brutal death metal y dejar a la gente satisfecha.
De la escuela powerviolence, la banda tocó una canción tras otra sin descanso. Un martilleo tan perfectamente sincronizado, que más de algún asistente pensó que escuchaba una grabación, pero no. Death metal técnico de las más altas esferas dentro de la música y trayectoria. Suffocation provocó mosh, gritos y cercanía. Las y los asistentes corearon cada una de sus polirrítmicas canciones. Una banda envolvente que reúne a todas las generaciones del metal en un solo lugar, que gusta y encanta. El calor de la Blondie se volvió insoportable y el ahogo fue provocado por la música atronadora que obligó a todos a unirse al círculo de fuego e incendiarlo todo. Bestial y delirante.
Definitivamente una jornada redonda, agradecer a Spider Prod por una producción de este nivel y la preocupación por traer a las mejores bandas que andan al ruedo en la escena metalera. Nos despedimos y seguramente nos toparemos en las próximas fechas de la escena metalera.