Un concierto que sin duda será atesorado en los mejores recuerdos de muchos, ya que fue una noche cargada de emociones que trajo sorpresas, como la participación de Timo Tolkki junto a Chaos Magic, el enérgico sonido de Beast in Black y la impresionante, potente y a la vez angelical voz de Floor Jansen.

La primera banda estaba pactada para media hora luego de la apertura de puertas, a las 18:30 y comenzó puntual. Los nacionales Chaos Magic fueron bien recibidos por el público que estaba expectante de que empezara la jornada. Abrieron su presentación con la canción que le da nombre a su último disco “Emerge”, lanzado en junio del presente año. Luego del segundo tema “You Will Breathe Again” de su segundo álbum “Furyborn”, Caterina Nix dio unas palabras de agradecimiento por la instancia luego de 3 años sin tocar en vivo.

Fotografía por: Cristian Madariaga

A medida que va avanzando la presentación, el público se muestra cada vez más energético, con algunos cabeceos espontáneos que surgían de vez en cuando. Finalmente, la vocalista dice:No podemos irnos sin antes poner una estrella a esta noche” e invita al escenario a nada más ni menos que Timo Tolkki, para tocar “Hunting High and Low” de su ex banda Stratovarius, junto a los demás integrantes, razón por la que los espectadores reaccionaron con mucha euforia.

Llega el turno de Beast in Black, quienes acompañan a Nightwish en su gira, teloneándolos en varios países. Los finlandeses de género Heavy Metal, ofrecieron un show bastante completo, mostrando lo mejor de su repertorio. Apenas el baterista Atte Palokangas hizo su primera aparición en el escenario, se escucharon gritos y aplausos espontáneos de los asistentes, para posteriormente dar paso al primer tema “Blade Runner” de su último disco “Dark Connection”, dejando, rápidamente, a varios espectadores sorprendidos por la potente voz de Yannis Papadopoulos, que aplicaba ciertas técnicas para dar un buen sonido al llegar a tonos muy altos, elevando el micrófono, además de tener una gran fuerza para sostener notas. 

Al sonar “From Hell with Love”, la gente se deja contagiar por el ritmo de la canción que provoca ciertas ganas de bailar, subiendo más los ánimos, dando paso a un gran sólo del guitarrista de Kasperi Heikkinen. La tercera canción que se titula con el nombre de la agrupación, es recibida con los puños en alto al compás de la melodía. Papadopoulos entrega algunas palabras de agradecimiento y cuenta que es la primera vez que pisan suelo nacional. 

Fotografía por: Cristian Madariaga

Al llegar al tema “Moonlight Rendezvous”, muchas personas se contagiaron de las ganas de bailar que causaba. En el tema “Sweet True Lines”, el vocalista va a abrazar a su compañero Heikkinen, quedando cada uno sólo con una mano descubierta para utilizarla en tocar la guitarra, lo cual resulta muy bien y deja más en claro lo virtuosos que son.

Se escuchan las primeras notas de la canción “Blind and Frozen”, y la gente grita, demostrando que era una de las más esperadas, la cuál fue coreada por varios fans, y que al finalizar, estuvo acompañada de un pequeño discurso de parte de Yannis Papadopoulos, quien dice: “You guys are locos, crazy“, provocando que el público ovacione a la agrupación gritando su nombre como una gran señal de apoyo y agradecimiento, al terminar su discurso deja ver su encanto por nuestro país declarando que regresará “Otra vez, y otra vez y otra vez“. 

Fotografía por: Cristian Madariaga

El show llega a su fin pero antes toman la tradicional fotografía seguido de un “Santiago, muchas gracias. Te quiero” de parte del vocalista. Y así abandona el escenario Beast in Black, una banda compuesta de integrantes muy talentosos en su área y que sin duda preparó la antesala ideal para el plato fuerte de la noche. 

Las ansias aumentan, ya que se viene el momento más esperado de toda la noche, cada persona que pasa por el escenario capta la atención del público. Los encargados prueban los instrumentos, entre esos suena el teclado, dejando escuchar gritos de la gente que está expectante de que ya comience.

Faltaban 5 minutos para la hora a la que empezaría el show, y las ansias inundaban aún más el caupolicán, ya que se esperaba que comenzaran en el horario estipulado, y por supuesto que así fue. 

Son las 21:00 y el baterista Kai Hahto, va en camino hacia su instrumento, despertando la euforia de las personas. Empieza a sonar un extracto de “Music” y suben el tecladista y fundador Tuomas Holopainen, el bajista Jukka Koskinen seguido de Emppu Vuorinen y Troy Donockley, ambos en la guitarra y este último también en instrumentos de folk. Rápidamente se da paso a “Noise”, del último disco en exhibición “Human. :|: Nature” y Floor Jansen hace su tan esperada aparición, enloqueciendo al teatro completo, quedando atónitos con su alucinante voz, llegando a – Endless noise– momento de la canción en que muestra su vozarrón con un afinado grito muy heavy metal

Fotografía por: Cristian Madariaga

Con un “It ‘s good to be here” empieza el primer clásico de la noche y del célebre álbum “Once, Planet Hell”, motivando los primeros cabeceos. Regresamos al último disco con los sonidos étnicos y animalescos de “Tribal”, para luego llegar a “Élan”, canción que obtuvo una instantánea ovación de los asistentes al dejarse escuchar el primer acorde,  siendo coreada por gran parte de las personas. 

Se deja ver la gráfica del disco “Imaginarium” y ya saben que canción viene, “Storytime”, la que logra una indiscutible versión mejorada con la voz de Jansen. Posteriormente retrocedemos años en el tiempo hacia el álbum “Wishmaster”, con el clásico “She is my sin”, acompañado de los puños del público motivado por Jansen

Es el turno de la balada de “Oceanborn”, que lleva al público a encender las linternas de sus celulares al escuchar “Sleeping Sun”, que consigue emocionar a muchos fans. Luego Jansen dice que la que viene es una de sus canciones preferidas, “7 Days to the Wolves”, y cómo no, si deja ver su gran desplante vocal al transitar por varios pasajes que permite aquel tema. 

Y por supuesto que a este concierto no le puede faltar una gran canción que enciende a quien la escuche, “Dark Chest of Wonders”. Posterior a ese suena “I Want my Tears Back”, muy coreada por el público, dando paso a “Ever Dream” del EP del 2002, “Century Child”, finalizando con un dizque chisme de parte de Troy Donockley, quien cuenta que por su paso por Argentina, oyó a alguien decir “They cant’t sing in Santiago” para luego mencionar que pondrán a prueba la veracidad de ese dicho con una canción inconfundible, la más célebre, cantada y porque no, conocida de su trayectoria, “Nemo”; nadie pudo evitar corear aunque fuera una pequeña parte de aquella aclamada pieza, dejando a la banda satisfecha y lista para derribar aquel rumor. 

Fotografía por: Cristian Madariaga

Jansen va a sentarse al lado de Donockley, mientras que los otros integrantes de la agrupación abandonan el escenario, para permitir una instancia acústica entre ellos dos con la canción “How’s the Heart”, comenzando con ella y pidiendo que pensemos en la personas que más amamos; un momento bastante emotivo que estuvo acompañado de luces en el público. Siguiente a aquello los demás miembros regresan a escena para tocar “Shoemaker”, a continuación “Last Ride of the Day”, cargada de mucho cabeceo. Y se hace sonar otra muy esperada del disco “Once”, “Ghost Love Score”, la que dejó con la boca abierta a muchos que sin poder esconder sorpresa hicieron una inmensa ovación con una gran cantidad de aplausos luego de escuchar el toque que Jansen agregó al final de la canción, con unas notas muy altas y sostenidas que ella misma agregó al tema. 

Para finalizar la jornada, volvieron al nuevo álbum, para tocar la versión full de la majestuosa canción “The Greatest Show on Earth” y un bello sonido de una gaita tocada por Donockley, con unas increíbles notas agudas de Jansen que nuevamente tocaron áreas sensibles de los asistentes provocando una genuina admiración que se expresó con los últimos aplausos llenos de sentimientos encontrados, despidiendo un magnánimo, por no decir sublime, show, a la vez sin ganas de que termine, pero con mucho agradecimiento de haber podido presenciar algo que sin duda superó todas las expectativas. Dejándonos casi sin palabras.

One thought on “Review | Nightwish en chile: El caupolicán inundado por un mar de emociones”
  1. Concierto EXTRAORDINARIO, de lo mejor del 2022 y eso que hubieron varios nombres potentes. A la semana después supimos que Floor Jansen tenía cáncer de mama pero ese día no sé si alguien siquiera lo habría sospechado.

    Saludos.

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