Estamos a sólo un día de que finalice la temporada de vacaciones de verano y febrero no podía terminar de mejor forma: Fabio Lione, la legendaria voz del power metal y vocalista de bandas como Rhapsody, Vision Divine y Angra, llegó a Chile en una gira exclusiva que lo tuvo en nuestro país para presentar lo más selecto de su carrera. Así que estuvimos presentes la noche de este miércoles 28 de febrero en Club Subterráneo que, por supuesto, estuvo cargada de metal y rock a la vena, una voz privilegiada y un espectáculo único como solo él sabe hacerlo.
El cambio de venue de RBX a Club Subterráneo significó que más fans pudieran adquirir su ticket para ver a su ídolo y además la incorporación del número de apertura. En este caso los encargados de abrir los fuegos fueron los nacionales de Hëiligen y todo su heavy metal old school.
La banda liderada por Renzo Palomino, lleva años de carrera musical y demostró que a donde los llamen siempre estarán preparados para dar lo mejor de sí mismos. Repasaron trabajos de su primer EP titulado “Return to Battle” así como temas de su álbum larga duración de 2020 “Shadows in The Church” y “Lights in The Darkness”, EP que lanzaron el junio de 2023 con una gran recepción de sus fans y público, además de la colaboración en el tema final “Victory” junto al vocalista de Steelrage, Jaime Contreras. La destreza de sus músicos y la expertise de su vocalista dejaron los ánimos más que encendidos para el plato fuerte de la noche.
A eso de las 20:30 horas subía al escenario de un recinto abarrotado, el italiano Fabio Lione, mientras el calor humano y la efervescencia eran predominantes en el público presente. El plus de esta pequeña gira por tierras chilenas, es que contó con la participación de músicos nacionales como Patricio Casas (batería), Juan Pablo Bañares (bajo y además vocalista de Cuervo), Felipe Agüero (guitarra), Kevin Verdugo (teclados) y Alvaro Soto (guitarra), lo que abrió la oportunidad de presenciar en vivo el talento y la pasión de estos músicos acompañando al gran Fabio Lione.
La expectación crecía y crecía con la intro “Lux Triumphans” donde sabíamos que “Dawn of Victory” (Rhapsody) sería el tema a seguir, generando la euforia de los fanáticos que cantaron de principio a fin un tema emblema del power metal mundial. Luego le sucedería otro clásico: “Wisdom of the Kings” (Symphony of Enchanted Lands) evocando toda la nostalgia de los primeros trabajos de su banda estrella Rhapsody.
Pronto nos preparamos para disfrutar de su magnífica voz en el cover de una banda icono del heavy metal y muy querida por el público chileno. Hablamos de Iron Maiden y su himno “Wasted Years” que significaba todo un deber en este setlist y como el italiano tiene una voz privilegiada, dio el ancho en cada nota.
Con su homenaje a Bruce Dickinson en la power ballad “Tears of the Dragon” bajaba un poco la intensidad de la noche pero esto daba paso a la melancolía y a la escucha atenta por parte del público que estaba extasiado con el carisma y la voz de Lione.
A continuación vendría la sección hard rock con “Rock The Night” y “The Final Countdown”, originales de los suecos de Europe y un cover de Bon Jovi, “You Give a Love a Bad Name”, donde pudimos ver una faceta más traviesa del italiano en clásicos del rock que se corearon de principio a fin.
Posteriormente Fabio Lione nos regalaría más temas de la banda que lo catapultó a lo más alto: Rhapsody. Es por eso que “Land of Immortals” (Legendary Tales) nos venía a recordar el dicho “juventud divino tesoro”, como un viaje al pasado donde nos creíamos inmortales, salvajes y apasionados de la vida.
“Lamento Eroico” significó una montaña rusa de emociones porque hace un minuto atrás pasábamos de la euforia a una quietud desbordante mientras él nos deleitaba con su voz en italiano.
Sabíamos que la lista de canciones incluiria clásicos de Angra como “Nova Era”, la cual es una canción que todo fanático de los brasileños debe saberse y así se sintió, ya que el público cantó letra por letra con una energía impresionante. En el himno “Holy Thunderforce” volveríamos a revivir con alegría aquella época adolescente de forma sublime para conectar con “Rebirth”, otra canción emblemática de los cariocas de Angra que se hizo escuchar fuerte por un Club Subterráneo atiborrado y en llamas.
Fabio se tomó un tiempo para reflexionar sobre lo que sucede con las nuevas generaciones de bandas y la industria musical, es por eso que dedica “The Show Must Go On” de los británicos de Queen, a todos aquellos que están empezando una carrera musical y que se sienten aplastados por la industria. Fue bastante emotivo ya que en el público se encontraban muchos músicos, por lo que la conexión fue especial.
Su paso por Vision Divine dejó temas increíbles en la retina de todo seguidor de su carrera y así lo demostró en “Sent Me An Angel”, tema muy vitoreado por el público, para luego dar lugar a una seguidilla de power ballads como “Judgement Day” de Whitesnake, la súper popular “Carrie” de Europe y “Still Loving You” de los alemanes de Scorpions, dando el toque romántico a la velada en Providencia.
Y se acercaba el final porque se escuchaban las primeras notas de “Epicus Furor” la intro del disco de 1998 “Symphony of Enchanted Lands”, para recibir la épica y majestuosa “Emerald Sword”,que con gritos de felicidad y locura por parte de los presentes, termina de coronar una noche cargada de lo mejor de una de las voces más importantes de power metal a nivel global.
Fabio Lione sin duda es un vocalista de clase mundial que muestra su humildad y carisma mientras repasa los trabajos que lo consagran como una de los mejores cantantes de las últimas décadas. Podemos decir que el venue quedó pequeño para tremendo y espectacular show. Una ola de fanáticos que corearon cada uno de los temas que nos presentó el italiano y músicos que estuvieron a la altura de la ocasión sacando adelante de forma impecable los temas elegidos.
Sin duda el verano termina con broche de oro, una noche espectacular que nos hizo sentir nuevamente que cada vez que escuchamos en vivo al artista o banda que nos gusta, por muy pequeño que sea el escenario o el lugar, nos mantiene viva el alma y el corazón y nos da el aguante para seguir un día más.