Este grupo mexicano de rock progresivo sinfónico lanzó su nueva placa el pasado 15 de marzo de este año, manteniendo ciertas fórmulas y estructuras ya vistas en bandas que transitan por estos sonidos, pero que gracias a un buen trabajo compositivo se escucha fresco y actual.

Cast es una banda que fue fundada en 1978 en la ciudad de Mexicali, Baja California en México por Alfonso Vidales, tecladista quien sigue siendo el único miembro original que queda en el grupo.

Además de Vidales, el conjunto está compuesto por nuestro compatriota el reconocido Claudio Cordero en la guitarra; Bobby Vidales, hermano de Alfonso, como vocalista; Antonio Bringas en la batería; el italiano, Roberto Izzo en el violín; Lupita Acuña como vocalista; y Carlos Humarán en el bajo.

A 43 años de su fundación y a 24 de su primer disco, este es su álbum número 20 y es por eso que su nuevo trabajo recibe el nombre de “Vigesimus”. Este álbum se mueve entre el rock progresivo sinfónico con claras influencias que van desde Yes, Genesis y Pendragon.

Estamos ante una propuesta que no innova, pero que lo que toca lo hace bien. Esto porque a nivel instrumental y técnico, los músicos de Cast no desentonan y se muestran como grandes intérpretes. Cordero es hoy uno de los mejores en las seis cuerdas a nivel latinoamericano. Mientras que Carlos Humarán muestra un bajo punzante y agresivo, la que con la batería de Bringas forman un trío que se ve complementado por el violín y el piano que dan la contraparte necesaria y que también adquieren el lugar de piezas fundamentales.

Desde la instrumental “Ortni” donde desde ya Cast nos cautiva con su brillantez y hermosas orquestaciones con el diálogo entre violín y guitarra. Los vibrantes momentos creados por el grupo continúan en “Black Ashes And Black Bowes” y “The Unknown Wise Advice”, composiciones donde la voz de Bobby Vidales comienza a reclamar su lugar protagónico. Asimismo tenemos solos de violín, teclado y piano que se sumergen en una especie de batalla en que al final salen los tres triunfantes al unísono.

En “Another Light” tenemos un descanso del dinamismo y fluidez presentada en los temas anteriores con bellas armonías entre las voces de Bobby Vidales y Lupita Acuña. “Manley” es otro espacio instrumental que nos recuerda la creatividad y el talento de los músicos de Cast.

Durante todo el álbum encontramos un toque operístico, circense, casi teatral que se escucha en todos los temas y que se evidencia aún más en “Dredging To The Higher Plane”.

Estamos ante uno de los que deberían ser uno de los mejores álbumes de rock progresivo del año, pero es abril y aún es difícil sacar conclusiones. Cast presenta dentro de su género una pieza que toca teclas clásicas y escuchadas más de una vez, pero su nivel compositivo es capaz de derribar las barreras de lo conocido y darles una vuelta de tuerca que les da esa frescura tantas veces extraviada en el rock y el metal en general.

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